HRW insta a Bruselas a reaccionar ante el desalojo de refugiados ucranianos en Hungría
Budapest, 11 sep (EFE).- La organización de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) instó este miércoles a la Comisión Europea (CE) a reaccionar ante un reciente decreto del primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orbán, que ha dejado sin alojamiento a miles de refugiados ucranianos.
En un comunicado, la ONG defensora de los derechos humanos se refiere al reciente y polémico decreto mediante el cual se priva de apoyo a los ciudadanos ucranianos que llegan a Hungría de zonas no afectadas directamente por los combates militares.
La CE «debería asegurar fondos a aquellos municipios, organizaciones civiles y a la ACNUR (Agencia de la ONU para los refugiados), que proporcionan alojamiento a los beneficiarios del asilo temporal», señala la nota.
Denuncia que el decreto del Gobierno de Orbán es «draconiano» e «incumple la legislación» de la Unión Europea (UE).
«Dejar sin hogar a los refugiados que huyen de una guerra devastadora no sólo va en contra de las obligaciones internacionales de Hungría, sino que también es un preocupante recordatorio de las políticas inhumanas y crueles del Gobierno (húngaro)», afirma en el comunicado Lydia Gall, investigadora de HRW.
La organización internacional estima que unos tres mil refugiados estarían afectados por el decreto.
«La CE debe utilizar todos los instrumentos disponibles para que Budapest derogue la ley y cumpla con sus obligaciones», insiste.
El polémico decreto establece que sólo permanecerán en el sistema estatal de ayuda los ucranianos cuya última residencia en su país se encontraba en una zona «directamente afectada por operaciones militares».
La restricción excluye de las ayudas a la vivienda a miles de refugiados procedentes del oeste ucraniano y de Transcarpatia, una región donde antes de la guerra se concentraba la minoría húngara, unas 150.000 personas.
HRW resalta que la medida incumple la Directiva de Protección Temporal de la UE de 2001, activada en marzo de 2022, pocos días después de que Rusia comenzara a invadir y atacar a Ucrania, según la cual los Estados miembros deben conceder protección temporal y asistencia a todos los refugiados procedentes de Ucrania.
El Gobierno de Orbán, contrario a la inmigración, sólo admite peticiones de asilo de ciudadanos de Ucrania, al tratarse de un país limítrofe, y ha afirmado que más de 1,3 millones de refugiados han llegado a Hungría desde el inicio de la guerra.
Sin embargo, los expertos señalan que muy pocos de ellos se han quedado en Hungría y el Comité Helsinki Húngaro, una ONG de derechos humanos, cifra en tan sólo 44.000 el número de ucranianos que han pedido algún tipo de protección en el país. EFE
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