Indígenas paraguayos reclaman agua y alimento ante intensa sequía en la región del Chaco
Asunción, 21 jun (EFE).- Unas 65 comunidades indígenas del departamento de Presidente Hayes, en la región del Chaco en Paraguay, reclaman al Gobierno el abastecimiento de agua y alimentos debido a la escasez que enfrentan después de tres meses de sequía en esa vasta zona del oeste del país.
La situación afecta a unas 8.000 familias de los pueblos Nivaclé, Sanapaná, Enxet, Angaité y Toba Qom, explicó a EFE el presidente de la Coordinadora de Líderes Indígenas del Bajo Chaco, Martín Rojas.
El dirigente indicó que las familias recolectan el agua de la lluvia para su subsistencia, pero ante la sequía, el líquido se ha agotado.
A raíz de esta situación, 200 integrantes de la comunidad de makxawaya, ubicada a más de 300 kilómetros de Asunción, la capital del país, restringieron el lunes y martes el paso por la carretera que conduce desde ese lugar a la ciudad de Concepción (norte), como parte de una protesta que tiene como consigna ‘Nos estamos quedando sin agua’.
La movilización buscó llamar la atención del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), la Secretaría Nacional de Emergencia (SEN) y la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap).
«Nosotros vivimos así cada década. No tenemos opción, el Gobierno no toma en serio nuestra situación cada año», lamentó Rojas.
Los makxawaya -refirió- tienen diez aljibes comunitarios, o contenedores subterráneos de agua, de 20.000 litros cada uno, y 11 tinglados (cobertizos), con cuatro tanques de 10.000 litros de agua cada uno.
«Desde hace tres meses no está lloviendo en el Chaco», afirmó el líder, quien alertó que esos reservorios no logran abastecer a las 267 familias de la localidad.
En esa zona no existe el alcantarillado, por lo que las familias llevan en baldes el agua de lluvia desde depósitos, sin tratar, hasta sus hogares.
Cuando deja de llover y los tanques se vacían, los indígenas piden a las autoridades camiones cisterna con agua.
Si las instituciones no responden, deben recorrer unos 10 kilómetros en bicicleta o a caballo para obtener el líquido de fincas vecinas.
Esta crisis se repite cada año en muchas otras comunidades del Chaco paraguayo, especialmente, durante la época de sequía entre los meses de junio y agosto, agregó Rojas.
La semana pasada, la Essap abasteció con unos 90.000 litros de agua trasladada desde Asunción a su comunidad, pero el dirigente reconoció que las cisternas y la instalación de más tanques de almacenamiento «no son la solución».
«Nosotros pedimos al Gobierno central que hagan un tajamar (represa), pero no hay políticas», se quejó. EFE
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