Institución suní condena la ‘Última cena’ de París 2024 por «promover la homosexualidad»
El Cairo, 28 jul (EFE).- La institución religiosa egipcia de Al Azhar, la principal referencia del mundo islámico suní, condenó este domingo «las escenas de falta de respeto a Cristo» durante la inauguración de los Juegos Olímpicos el pasado viernes en París, que consideró una forma de «promover la homosexualidad y la transexualidad».
«Faltar al respeto a Jesucristo o a cualquiera de sus compañeros profetas es un acto de extremismo y barbarie temeraria», afirmó Al Azhar en un comunicado, en el que advirtió «del peligro de explotar acontecimientos mundiales para normalizar la falta de respeto a la religión y promover la homosexualidad y la transexualidad».
Condenó asimismo estas escenas que «retratan a Jesucristo en una imagen ofensiva» que «veja a los creyentes en las religiones y traiciona la moral», y rechazó «todo intento de faltar al respeto a cualquiera de los profetas de Dios», según un comunicado.
«Los profetas, los mensajeros son lo mejor de la creación de Dios. Él los eligió para llevar el mensaje de bondad a los mundos», detalló Al Azhar, que recordó que casi dos mil millones de musulmanes creen que Jesús es el Mensajero de Dios, dado que el islam suní considera a Jesucristo como uno de sus profetas.
Por ello, los musulmanes creen que faltar al respeto a Jesús o a cualquier otro profeta es un pecado y una vergüenza.
Al Azhar advirtió también «del peligro de explotar las ocasiones mundiales para normalizar el abuso de la religión» y «promover enfermedades sociales destructivas y vergonzosas, como la homosexualidad y la transexualidad».
Con esta representación de Jesucristo se trata de «imponer un estilo de vida animal que contradice la sana naturaleza humana, y así normalizarlo a la fuerza en las sociedades por todos los medios y métodos posibles e imposibles».
El viernes en la inauguración de los JJOO se representó ‘La Última Cena’ de Jesucristo con sus apóstoles, en este caso sustituidos por drag-queens, una modelo trans y el cantante Philippe Katerine casi desnudo, con algunos atributos de Dionisos, el dios griego del vino y la fiesta.
En Francia, la Iglesia Católica y, sobre todo algunas figuras de la extrema derecha, han criticado varias secuencias de la ceremonia que, por el contrario, ha recibido una acogida entusiasta entre la izquierda y los miembros del Gobierno de Emmanuel Macron. EFE
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