Irán descarta abandonar el enriquecimiento de uranio ni temporalmente
Teherán, 26 may (EFE).– Irán descartó este lunes, una vez más, abandonar el enriquecimiento de uranio, ni siquiera de manera temporal, para alcanzar un acuerdo con Estados Unidos en las conversaciones nucleares, cuya quinta ronda se celebró el viernes.
“La cuestión del enriquecimiento debe preservarse como parte integral de la energía nuclear pacífica y de la industria nuclear de la República Islámica de Irán”, afirmó el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Ismail Baghaei, en su rueda de prensa semanal.
Baghaei rechazó las especulaciones mediáticas sobre la posibilidad de un acuerdo temporal entre Irán y EE. UU., en el que Teherán aceptaría paralizar el enriquecimiento de uranio durante tres años a cambio del levantamiento de parte de las sanciones.
“No haremos la más mínima concesión a este respecto”, aseguró el diplomático iraní, al defender el derecho de su país a desarrollar su programa nuclear con fines pacíficos.
Baghaei también reaccionó a las afirmaciones hechas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien dijo el domingo que las conversaciones con Irán “van muy bien”.
El portavoz de la diplomacia iraní indicó que, si el objetivo de Estados Unidos es que Teherán no haga uso militar de su programa nuclear, es posible sellar un acuerdo.
“Si hay buena voluntad por parte estadounidense, también somos optimistas; pero, si las conversaciones tienen como objetivo limitar los derechos de Irán, no llegarán a buen puerto”, enfatizó.
En cuanto a la siguiente ronda de negociaciones, Baghaei dijo que aún no se ha decidido ni la fecha ni el lugar, lo que, sostuvo, será anunciado más adelante por el mediador Omán.
Irán y EE. UU. comenzaron las negociaciones nucleares el pasado 12 de abril y, desde entonces, han llevado a cabo cinco rondas de conversaciones en Mascate (Omán) y Roma.
Las partes llegaron el viernes a su quinta reunión con diferencias notables sobre el enriquecimiento de uranio por parte de Teherán, algo que la República Islámica considera una línea roja y ha asegurado que no renunciará.
Mientras, las autoridades estadounidenses, a su vez, declararon una línea roja la continuación del enriquecimiento en Irán.
A pesar de estas divergencias, el ministro de Exteriores y jefe negociador iraní, Abás Araqchí, afirmó el viernes que «existe una posibilidad de progreso», mientras que Washington señaló que hubo avances, pero «aún queda trabajo por hacer». EFE
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