La CIDH otorga medidas cautelares a opositora sexagenaria de Nicaragua

Managua, 5 ago (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de la sexagenaria manifestante opositora nicaragüense Flor Ramírez, al considerar que su integridad física y vida están en «extrema gravedad y riesgo», informó este jueves el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.

«Estas medidas fueron otorgadas debido a la extrema gravedad y riesgo hacia la integridad física y la vida de doña Flor, debido al constante asedio, persecución, hostigamiento, amenazas, agresiones físicas, que han menoscabado su integridad (…), además de sus libertades fundamentales», explicó el miembro del Colectivo Carlos Guadamuz a través de un audio enviado a los medios.

Ramírez, de 65 años, es conocida en Nicaragua como «la señora del huipil», porque desde abril de 2018 —cuando estallaron protestas en contra del Gobierno de Daniel Ortega— viste de traje típico nicaragüense con los colores de la bandera nacional, azul y blanco, en rechazo al mandatario, al que considera un dictador.

En una declaración compartida a través del Colectivo, la manifestante afirmó que su vestimenta se debe a que «son los colores representativos de mi bandera».

«Yo lo hice y empecé a caminar con él en las manifestaciones (de abril de 2018) como una forma de protesta, porque a este Gobierno no le gustan los símbolos patrios, quieren imponernos una nueva bandera, roja y negra, del partido FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional, en el poder)», indicó.

Ramírez, quien ha sido detenida por periodos menores al día en ocasiones por participar en manifestaciones antigubernamentales, suele denunciar la presencia de policías de forma permanente en su casa, que le impiden salir o recibir visitas, lo que en más de una ocasión la ha llevado a tener problemas para abastecerse de alimentos o medicamentos, según ha dicho.

Los asedios en contra de Ramírez y la medidas cautelares otorgadas por la CIDH se dan en el marco de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril de 2018 y que dejó al menos 328 muertos, según el organismo, así como 108.000 exiliados, conforme con la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

El Colectivo demandó al Gobierno de Nicaragua que adopte las medidas emitidas por la CIDH, «tal cual fueron emitidas», las que básicamente consisten en proteger la humanidad y la vida de Ramírez.

Asimismo, el Colectivo demandó la liberación de «todos los presos políticos», unos 156 conforme el listado reconocido por la CIDH, además de «restituir todos los derechos y libertades fundamentales que se han conculcado al pueblo de Nicaragua».

Desde 2018, la CIDH ha otorgado medidas cautelares a decenas de nicaragüenses, incluyendo campesinos, periodistas, médicos, o líderes opositores, cuyas vidas están en riesgo en su país.

El Gobierno de Ortega hasta ahora no se ha referido a dichas medidas, y según los organismos humanitarios locales, tampoco las ha respetado. EFE

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