La justicia reconoce por primera vez el genocidio yazidí con la sentencia contra un iraquí en Alemania

Un yihadista iraquí fue condenado el martes a cadena perpetua por «genocidio» contra los yazidíes por un tribunal alemán, la primera sentencia de este tipo en todo el mundo, calificada de «victoria» por la premio Nobel de la Paz Nadia Murad, miembro de esta minoría.
Es la primera vez en el mundo que un tribunal juzga como «genocidio» la violencia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra esta minoría kurdófona yazidí, aunque los investigadores de la ONU ya la calificaron en esos términos.
Los jueces del Tribunal regional de Fráncfort reconocieron a Taha al Jumailly, de 29 años, «culpable de genocidio, de crimen contra la humanidad que provocó muertos, de crimen de guerra y complicidad en crímenes de guerra».
«Este veredicto es una victoria para los supervivientes del genocidio, los supervivientes de la violencia sexual y de la comunidad yazidí en su conjunto», afirmó Nadia Murad, que en el pasado fue esclava sexual del EI y que en la actualidad es uno de los miembros más conocidos de la comunidad yazidí.
La lectura del veredicto se interrumpió porque el acusado se desmayó justo después de conocer la sentencia.
El iraquí Taha Al-Jumailly, quien se unió al EI en 2013, respondía desde abril de 2020 a cargos de genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra y tráfico de personas.
Según la acusación, en el verano de 2015 en la ciudad iraquí de Faluya, Al-Jumailly dejó morir de sed a una niña yazidí de cinco años cuya madre había «comprado como esclava».
Por ese caso, su exmujer Jennifer Wenisch, de 30 años, fue condenada a 10 años de reclusión en octubre por «crimen de lesa humanidad causante de la muerte» de la niña.
– «Momento histórico» –
Tras el anuncio del fallo, la madre de la menor, Nora B., bajo un programa de protección de testigos, dijo sentirse «aliviada», según una de sus abogadas, Natalie von Wistinghausen, en declaraciones a la AFP.
«Es en los crímenes cometidos contra ella y su hija que se materializa la ideología del EI, uno de cuyos objetivos era la destrucción de la religión y la comunidad yazidí», añadió la letrada.
Este veredicto era muy esperado por la comunidad yazidí. «Es un momento histórico para la comunidad», declaró a AFP Natia Navruzov, abogada y miembro de la ONG Yazda.
«Es la primera vez en la historia de los yazidíes que un autor (de crímenes) se encuentra ante un tribunal por cargos de genocidio», agregó.
La abogada líbano-británica Amal Clooney, que lidera junto a Nadia Murad una campaña para reconocer como genocidio los crímenes contra los yazidíes, también vio en esta fallo «el momento que los yazidíes estaban esperando».
La madre de la niña, una mujer analfabeta que habla en kurmanyi, una lengua kurda, narró al tribunal el calvario que vivió su hija, «atada a una ventana» fuera de la casa con un calor extremo, según la fiscalía.
El acusado aplicó los malos tratos a la menor para castigarla por haber orinado en un colchón.
– «No se pueden esconder» –
La minoría yazidí ha sido perseguida con saña por el EI, que forzó a sus mujeres a la esclavitud sexual y mató a centenares de hombres.
Para juzgar al iraquí, detenido en Grecia en 2019 por una orden internacional de arresto, Alemania aplica el principio de la «competencia universal», que permite a un Estado perseguir a los autores de graves delitos incluso cuando son cometidos fuera de su territorio.
Por ello, este proceso envía «un mensaje claro: da igual dónde se cometen los crímenes y dónde están sus autores, gracias a la competencia universal, ellos no se pueden esconder», sostuvo Natia Navruzov.
Alemania, donde vive una importante diáspora yazidí, es uno de los pocos países que ha aceptado juzgar los abusos cometidos por el EI contra esta minoría.
La justicia ya emitió cinco condenas por crímenes contra la humanidad de mujeres vinculadas a esta comunidad en territorios conquistados por el EI.
En mayo, un equipo de investigadores de la ONU anunció haber recabado «pruebas claras y convincentes» de que los yihadistas cometieron un genocidio contra los yazidíes.