La malaria y la desnutrición siguen golpeando a Pakistán tras inundaciones
Islamabad, 12 ene (EFE).- La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó este jueves de los elevados casos de malaria y de desnutrición infantil que siguen registrando varias provincias de Pakistán tras las inundaciones del pasado verano, en las que fallecieron unas 1.700 personas y 33 millones resultaron afectadas.
«A pesar de estar en la estación más fría del año, cuando se esperaría que las tasas de malaria disminuyeran, la mitad de las personas examinadas en las clínicas móviles de MSF dieron positivo en diciembre», destacó la organización en un comunicado.
En total, MSF afirmó haber tratado a más de 42.000 pacientes con malaria en los últimos tres meses en las provincias de Sindh (sur) y Baluchistán (este), y señaló que los casos «alarmantes» de desnutrición aguda infantil son también preocupantes.
Estos datos ponen de relieve la «inadecuada» respuesta humanitaria a las inundaciones, según la organización, cuando numerosas zonas en las provincias más afectadas siguen bajo el agua y los lugareños no pueden moverse ni cultivar la tierra.
«En estos meses de invierno, la gente es cada vez más vulnerable. Aunque la atención se está centrando en la recuperación y la reconstrucción, no se ha ampliado la respuesta humanitaria para cubrir las necesidades críticas de la población», afirmó en el comunicado Edward Taylor, coordinador de Emergencias de MSF en el norte de Sindh y el este de Baluchistán.
La llamada de atención de MSF llega después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmase el pasado noviembre que entre julio y la primera parte de octubre se reportaron 540.000 casos de malaria en Pakistán, con otras enfermedades también en aumento como la diarrea, el dengue, el sarampión y la difteria.
A mediados del pasado mes, el Gobierno paquistaní afirmó que casi 3,9 millones de personas en Sindh y 1,6 millones en Baluchistán se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria, con 5,5 millones de personas que ya no tienen acceso a agua potable segura y limpia.
Las inundaciones del verano de 2022 afectaron a 33 millones de personas y causaron 8 millones de desplazados y 1.700 muertos, una catástrofe que las autoridades paquistaníes atribuyen al cambio climático y que causó más de 30.000 millones de dólares en daños y pérdidas. EFE
aa-daa/mvg/lab
© EFE 2023. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.