La misión de la ONU en Darfur llega a su fin y se teme que haya violencia

La misión de paz conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) llegó a su fin este jueves tras una operación de más de 13 años en esta región del oeste de Sudán, una retirada que genera gran preocupación entre sus habitantes.
«La misión de paz se terminó el jueves 31 de diciembre a medianoche en Darfur», dijo a la AFP el portavoz de la UNAMID Ashraf Eissa, quien indicó que la retirada progresiva de tropas empezará a partir de enero de 2021 y durará seis meses.
El conflicto entre las fuerzas fieles al régimen de Jartum y los insurgentes causó unos 300.000 muertos y más de 2,5 millones de desplazados, según la ONU.
El retiro de unos 8.000 miembros de la misión de la ONU, militares, policías y civiles, se realizará hasta junio de 2021.
El fin de la misión iniciada en 2007 ocurre pese al recrudecimiento de los enfrentamientos tribales en Darfur, que dejaron 15 muertos y decenas de heridos la semana pasada.
Los habitantes de la región se manifestaron recientemente contra la retirada de la UNAMID.
«La ONU debería revertir su decisión», dijo Mohamed Abdelrahman, un manifestante, el miércoles a la AFP durante una sentada de cientos de personas en el campo de refugiados de Kalma, en Nyala, la capital de Darfur del Sur.
– Preocupación –
Entorno a él, los manifestantes exhiben pancartas que dicen: «Confiamos en la ONU para proteger a los desplazados» y «Rechazamos el retiro de la UNAMID».
Othman Abulkassem, otro ocupante del campo de Kalma, opina que la misión fue «a menudo ineficaz» en la defensa de los habitantes de Darfur, pero considera que su fin será «un gran problema».
«Si la protección de los desplazados se vuelve responsabilidad de las fuerzas del gobierno, eso equivale a poner a los habitantes de Darfur en manos de las fuerzas que cometieron masacres y violaciones «, dijo Intissar Abdelhay, un residente local de 25 años.
La UNAMID intentó tranquilizar a los habitantes de Darfur.
El portavoz de la misión en Jartum, Ashraf Eissa, dijo que entendía sus preocupaciones pero aseguró que «la situación ha mejorado mucho en los últimos años».
«Ahora es responsabilidad del gobierno de transición y del propio pueblo sudanés fortalecer la paz y la seguridad en Darfur», dijo a la AFP.
Las autoridades de Jartum aseguraron que las tropas del gobierno serán desplegadas en la región para contener la violencia.
La fecha del 31 de diciembre fue considerada prematura por los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, en nombre de la protección de los civiles.
– «No hay paz completa» –
Después de la UNAMID, que contaba con hasta 16.000 soldados, la ONU permanecerá en Sudán a través de una Misión de Asistencia Integrada de las Naciones Unidas para la Transición en Sudán (UNITAMS).
Esta misión política tendrá la tarea de asistir al gobierno de transición, instalado en agosto de 2019 como resultado de un acuerdo entre militares y líderes del movimiento de protesta que llevó a la destitución del presidente Omar al Bashir en abril de 2019.
También deberá contribuir a la aplicación de los recientes acuerdos de paz en las regiones devastadas por los conflictos.
La violencia en Darfur comenzó en 2003 entre fuerzas progubernamentales e insurgentes procedentes de las minorías que acusaban al régimen de Omar al Bashir de marginar la región.
El exhombre fuerte del país y otros funcionarios son buscados por la Corte Penal Internacional (CPI) por «crímenes de lesa humanidad» y «genocidio» en este conflicto.
En octubre pasado, el gobierno de transición firmó un acuerdo de paz con varios grupos rebeldes, incluso en Darfur.
Pero continúan los combates por el acceso a la tierra y el agua, enfrentando a los pastores árabes nómadas con los campesinos de Darfur.
«Todavía no hay una paz completa en Sudán», lamenta Mohamed Hassan, que vive en el campamento de Kalma.