La olvidada revuelta de Hong Kong contra Londres de hace 50 años

No queda en Hong Kong rastro de la revuelta de 1967, que a golpe de bombas artesanales hizo tambalear al colonizador británico, pero 50 años después, una cólera similar recorre la ciudad, dirigida esta vez contra China.
Mientras esta excolonia se dispone a celebrar en julio los 20 años de su retrocesión a China, Hong Kong apenas recuerda este episodio casi ignorado, que dejó sin embargo 51 muertos.
Aquel movimiento social, originado en reivindicaciones sindicales y atizado por el Partido Comunista Chino contra la potencia colonial, degeneró durante siete meses -de mayo a diciembre de 1967- en batallas callejeras entre militantes izquierdistas y fuerzas de seguridad y en un aluvión de violencia que jamás volvió a repetirse desde entonces.
Las fotos muestran a habitantes ensangrentados, entre ellos mujeres y niños, y a muchedumbres mirando con ira a los policías.
Luk Tak-shing, de 70 años, no ha olvidado la redada policial en la sede del sindicato donde trabajaba y en la que fue detenido con otras 40 personas.
Entonces, había ayudado a los obreros a organizar una huelga. Fue detenido, golpeado y encarcelado por reunión ilegal, relata.
«Los golpes de la policía me sacaban de quicio» explica a la AFP este hombre que se enoja «aún hoy, solamente de hablar de ello».
Era la época en China de las sombrías horas de la Revolución Cultural y de las purgas masivas.
– ‘Terrorismo’ –
En Hong Kong, el movimiento se inició el 6 de mayo de 1967, cuando unos obreros despedidos de una fábrica de flores artificiales intentaron impedir que saliera la producción.
Muchos de ellos fueron arrestados y los enfrentamientos con la policía causaron heridos, detonante de un ciclo infernal de manifestaciones, represión e incluso sangrientos atentados.
Entre mayo y octubre, los desactivadores de explosivos fueron llamados más de 8.000 veces por alertas de bomba, entre ellas 1.100 por verdaderos artefactos explosivos, según la policía.
La tranquilidad sólo retornó a finales de año, con un llamamiento en ese sentido del primer ministro chino, Chu En lai.
La extrema violencia del movimiento marcó Hong Kong, según la cineasta Connie Lo, autora de un documental sobre esos disturbios, de título elocuente: ‘Vanished archives’ (‘Archivos desaparecidos’).
«El hecho de haber vivido el terrorismo en la ciudad ha hecho valorar a sus habitantes el precio de la estabilidad», explica Lo.
Sin embargo, 20 años después de la retrocesión de la antigua colonia británica a China, hay tensiones palpables en Hong Kong, donde parte de la opinión piensa que Pekín amplía su control, pese a que las libertades de la ciudad están teóricamente garantizadas hasta 2047.
– ‘Mismo problema’ –
Las grandes manifestaciones de 2014 para exigir a China reformas democráticas fueron globalmente pacíficas. Pero a finales de 2016, el barrio de Mongkok fue escenario de enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y militantes de la autonomía o incluso de la independencia hongkonesa.
El nivel de violencia de este enfrentamiento estuvo lejos del de 1967, pero fue descrito como el más violento desde hace medio siglo.
Leung Kwok-hung, veterano del combate por la democracia y conocido con el mote de ‘Cabellos largos’, ve diferencias entre 1967 y hoy, pero considera que el fondo del problema es el mismo.
«La población está confrontada al mismo problema: un Gobierno que no ha elegido» analiza a la AFP este veterano militante, que se considera de izquierda.
Y el ejecutivo de Hong Kong -alineado con Pekín- parece inmerso en una huida hacia adelante, al endurecer su posición y multiplicar las acciones judiciales contra los militantes.