Las claves para seguir las elecciones presidenciales y parlamentarias de Ghana
Accra, 5 dic (EFE).- Ghana celebra este sábado unas elecciones presidenciales y parlamentarias marcadas por la grave crisis económica que atraviesa el país y en las que el presidente, Nana Akufo-Addo, no puede concurrir tras haber completado el máximo de dos mandatos permitidos por la Constitución.
Estas son las cinco claves para seguir los comicios tras una campaña electoral muy polarizada en un país con una sólida tradición democrática de transiciones pacíficas de poder que contrasta con la inestabilidad y la inseguridad en sus vecinos en África occidental.
1. ¿Qué se vota?
El próximo 7 de diciembre, unos 18,7 millones de votantes registrados de una población total de unos 35 millones de personas están llamados a elegir a su nuevo presidente y a 276 miembros del Parlamento unicameral del país por un mandato de cuatro años.
Los ghaneses podrán votar en más de 40.000 colegios electorales en las novenas elecciones generales desde que el país se convirtió en una democracia multipartidista en los años noventa.
Si ningún candidato presidencial obtiene más de la mitad de los sufragios, se celebrará una segunda vuelta con los dos más votados.
2. Candidatos presidenciales
Doce candidatos concurren por la Presidencia, incluidos cuatro independientes, pero se prevé que la Jefatura del Estado se dispute entre dos de ellos.
El aspirante del gobernante Nuevo Partido Patriótico (NPP, por sus siglas en inglés), de centro-derecha, es el vicepresidente de Ghana Mahamudu Bawumia, de 61 años, que ha prometido innovaciones tecnológicas y más estabilidad económica, así como seguir con el programa de desarrollo de infraestructuras de Akufo-Addo.
Si Bawumia gana, el NPP lograría un tercer mandato sin precedentes en el Gobierno.
Su principal rival es el candidato del opositor Congreso Nacional Demócrata (NDC, de centro-izquierda), el expresidente John Dramani Mahama (2012-2017), de 66 años.
Por primera vez, los dos candidatos presidenciales de los principales partidos proceden del norte del país, una zona históricamente marginada, empobrecida y sacudida por conflictos intercomunitarios.
3. Crisis económica, deuda y desempleo
La delicada situación de la economía nacional ha marcado la campaña electoral.
Ghana, gran productor de oro y cacao, se enfrenta a su peor crisis económica en años, con una deuda pública muy elevada que obligó en 2022 al país a solicitar un préstamo de 3.000 millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a suspender el pago de algunas de sus deudas externas, incluidos los eurobonos.
Además, la inflación alcanzó un récord del 54 % en diciembre de ese año, aunque desde entonces ha caído a alrededor del 20 %, y, según datos oficiales de 2021, los jóvenes ghaneses se enfrentan a un desempleo de más del 30 %.
4. Minería ilegal y derechos LGBTI
Otro tema que ha emergido en la campaña es la minería de oro ilegal, conocida en el país como ‘galamsey’, que tiene un grave impacto en el medioambiente y la salud de los ghaneses.
Miles de personas tomaron las calles durante los últimos meses para protestar contra esta práctica, que se cree que emplea a miles de personas y representó en 2018 más del 40 % del oro producido en Ghana, mientras más de 2,5 millones de hectáreas de cobertura forestal se han visto destruidas por sus efectos.
Los ghaneses exigen al Gobierno que prohíba la contaminante actividad minera en áreas sensibles, como reservas forestales, tierras de cultivo o masas de agua, que acumulan altos niveles de metales pesados.
También estuvo presente en el debate público un polémico proyecto de ley contra la comunidad LGBTI, aprobado por el Parlamento en febrero y sobre cuya constitucionalidad debe pronunciarse el Tribunal Supremo del país.
El próximo presidente deberá aprobar o desestimar la norma. Durante la campaña, tanto Bawumia como Mahama se mostraron en contra de las personas LGBTI.
5. Estabilidad y seguridad regional
Ghana, una de las democracias más maduras del continente africano, ha sido considerada durante años no solo un modelo de estabilidad económica en África occidental, sino también un remanso de seguridad, frente a los golpes militares en la vecina Burkina Faso y los cercanos Malí y Níger, países sacudidos por el yihadismo.
Por este motivo, expertos han alertado sobre el impacto que podría sufrir la región si la alta polarización de la campaña electoral o la desconfianza por parte de la oposición hacia las autoridades electorales se traduce en una crisis política tras los comicios. EFE
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