Las elecciones iraquíes: “una aventura”
Martin Aeschbacher, embajador suizo en Bagdad, dice que pese a las dudas, los miedos y la violencia diaria que se viven en Irak, las elecciones tendrán lugar.
El embajador helvético supone que en la mayor parte del territorio iraquí las elecciones del 30 de enero se podrán desarrollar de forma relativamente normal.
En Irak se espera para finales del mes la realización de las elecciones nacionales y provinciales.
En opinión del jefe de la oficina de enlace suiza en Irak, Martin Aeschbacher, tendría poco sentido el postergamiento de la cita a las urnas.
swissinfo: Cada día nos llegan informaciones sobre atentados y otros actos violentos en Irak. Pese a esto, se espera la realización de las elecciones para el 30 de enero próximo. ¿Esto es realista?
Martin Aeschbacher: Supongo que las elecciones se realizarán pese a las dudas de mucha gente. Depende en gran medida de los estándares establecidos. La ejecución de las elecciones en esas condiciones es una aventura, eso está claro.
Por otra parte, las elecciones son preparadas por una comisión electoral iraquí independiente, que cuenta con el apoyo técnico de Naciones Unidas. En muy poco tiempo y bajo difíciles circunstancias, la comisión ha llevado a cabo verdaderos milagros.
Calculo que en 80 o 90% del territorio iraquí se celebrará el proceso electoral de forma, hasta cierto punto, normal. El norte kurdo es relativamente seguro. No obstante, los atentados pueden ocurrir.
En el sur chiíta, la situación de seguridad es menos buena, pero se puede preever un alto nivel de participación.
En el gran centro sunita del país hay diferencias. En ciertas provincias, como por ejemplo en El Anbar y en Falluja, la encomienda no será fácil a realizar.
swissinfo: Los grupos rebeldes quieren impedir a toda costa el acceso a las urnas. Con esto la gente se cuestionará si vale la pena arriesgar la vida por emitir su voto. ¿No es así?
Es obvio que la gente de ciertas regiones tiene miedo. Incluso en la misma Bagdad existen barrios donde la participación electoral será relativamente escasa, debido a que las personas tienen miedo de las bombas, y también a ser reconocidas y “castigadas” por su participación en las urnas.
Hay otras personas que quieren participar en las elecciones a como de lugar. Otras más están indecisas y subordinan su decisión a la situación de seguridad. Y hay otras que, por principio, no quieren votar bajo la presencia de una “potencia ocupante”.
swissinfo: A esto se suma que los partidos sunitas han convocado a un boicot electoral. Ante esto, ¿Las elecciones tienen sentido?
Se habla siempre de un boicot sunita. Esto no es del todo verdad: Hay algunos grupos que han accedido al proceso mientras que otros lo rechazan. Existen también personalidades sunitas que participarán en las elecciones.
Sobre el comportamiento de los electores en esa región se sabe poco. Se puede pronosticar que la participación en las elecciones en las zonas sunitas será más baja que en otras partes.
swissinfo: ¿La postergación de las elecciones podría ser una solución?
Una postergación tal vez podría ser posible, pero provocaría un problema de derecho: La Constitución provisional del 8 de marzo de 2004 y el Consejo de Seguridad de la ONU estableció que las elecciones debían realizarse en diciembre del 2004 o, a más tardar, en enero del 2005.
Además, una postergación en sí misma no garantizaría mejoras circunstanciales futuras.
swissinfo: ¿La Suiza Oficial apoya las elecciones en Irak?
Suiza se congratula de su realización. En vista de la precaria situación de seguridad existente, no envía observadores electorales. Si bien es verdad que otros observadores internacionales serían bienvenidos, no participa nadie de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), ni de otras organizaciones.
No hay que olvidar que las elecciones son un proceso iraquí. No se realizan bajo la supervisión internacional, ni son efectuadas por Naciones Unidas.
Tampoco se realizan por complacencia de Estados Unidos; sino que responden, en primera línea, a la voluntad de una parte de la población iraquí y del Ayatollah Al-Sistani.
swissinfo: Las fuerzas armadas estadounidenses no vigilarán los 6.000 puestos electorales y no habrán observadores internacionales en ningún sitio, ¿Los iraquíes no se sienten abandonados?
En ese sentido, no creo que los iraquíes se sientan dejados en la estacada. El iraquí comprende que los observadores tienen miedo de venir acá.
Por otra parte, los iraquíes tienen un gran sentido patriótico, por lo que no quieren ponerse bajo tutela. En mi opinión, les basta con la ayuda técnica de la ONU.
swissinfo: ¿Qué hará usted el domingo de las votaciones?
Por lo que sé, se establecerá el día de las elecciones -y un día antes y después de éstas-, una prohibición de conducir y un toque de queda nocturno. Probablemente permanezca en la representación suiza pues me parece demasiado peligro caminar en la ciudad. Me informaré a través de la televisión local.
swissinfo, entrevista de Gaby Ochsenbein
(Traducido por Patricia Islas)
Martin Aeschbacher, diplomático de 51 años de edad, desde el 2003 es jefe de la oficina de enlace suiza en Bagdad.
Suiza dirige a Irak ayuda humanitaria desde hace años. En 2004 su costo fue de 8 millones 300 mil francos.
También apoya la formación de diplomáticos iraquíes y participa en los esfuerzos por mejorar los derechos humanos allí.
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