Londres examina «cuidadosamente» la situación de seguridad de su embajada en Kiev

Londres, 20 nov (EFE).- El Gobierno británico está examinando «cuidadosamente» la situación de seguridad de los diplomáticos del Reino Unido en su embajada en Kiev (Ucrania) a raíz del cierre de la legación norteamericana ante un potencial ataque aéreo ruso.

En declaraciones hechas este miércoles a medios locales por el ministro británico de Ciencia y Tecnología, Peter Kyle, este señaló que el Ejecutivo está evaluando cuál es la situación y hará «todo lo posible para mantener seguros a los ciudadanos británicos».

En los últimos meses, la embajada británica en Kiev ha operado una «función diplomática limitada».

«No voy a compartir detalles por el momento sobre asuntos operativos que atañen a la situación en Kiev», dijo el político a Times Radio, al tiempo que ofreció garantías de que todo lo concerniente a la seguridad está siendo analizado de forma «increíblemente cuidadosa» por el Gobierno británico.

«Tenemos muy buena relación con el Gobierno en Kiev y con Estados Unidos. Haremos todo lo que podamos para mantener seguros a los ciudadanos británicos», dijo.

Sin embargo, Kyle agregó que «no hay duda de que este conflicto lleva ya más de 1.000 días. Ha sido ocasionado por el ataque ilegal, injustificado y no provocado de (el presidente ruso) Vladímir Putin».

También señaló que esa guerra «podría finalizar de manera instantánea si Vladímir Putin decidiera desescalar en lugar de escalar continuamente las circunstancias que rodean este conflicto».

Londres evalúa la situación después de que el embajada de Estados Unidos en Kiev suspendiera sus actividades al haber recibido «información sobre un potencial ataque aéreo significativo el 20 de noviembre».

Ucrania empleó este martes misiles balísticos estadounidenses ATACMS para atacar objetivos militares en territorio ruso después de que Washington diera luz verde a Kiev para bombardear territorio enemigo con ese tipo de armamento.

Hasta ahora, Estados Unidos había prohibido a Ucrania utilizar estos misiles contra objetivos situados dentro de Rusia por miedo a la reacción del Kremlin, que ha indicado en reiteradas ocasiones que consideraría cualquier ataque contra su territorio con misiles de largo alcance occidentales como una entrada en el conflicto de la OTAN. EFE

prc/ig