Los socialistas europeos lanzan en Roma su campaña electoral frente a «los fantasmas del pasado»
Los socialistas europeos lanzaron este sábado en Roma su campaña para las elecciones europeas del 9 de junio, con el objetivo de derrotar a la ultraderecha, que podría traer de vuelta los «fantasmas del pasado».
El Partido Socialista Europeo (PSE) es la segunda fuerza en número de escaños en el Parlamento Europeo, por detrás del Partido Popular Europeo (PPE).
Diputados nacionales, eurodiputados, jefes de partido, comisarios europeos y jefes de gobierno, todos consideraron que estas elecciones serán «las más importantes» en décadas, más de dos años después de que Rusia lanzara su invasión de Ucrania y frente a una hipotética oleada «iliberal» en las urnas.
«El alma de Europa está en peligro […] Los fantasmas del pasado están, de nuevo, a las puertas de nuestras instituciones», advirtió el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, criticando el «odio, la avaricia, la falsedad, el negacionismo climático, el autoritarismo» de la extrema derecha.
«Están equipados con armas digitales y tienen poderosos aliados dentro y fuera de Europa, pero los derrotaremos, como ya los derrotamos antes, y seguiremos construyendo una nueva Europa», sostuvo, en inglés.
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, llamó a preservar una «Europa unida» contra la «extrema derecha, que está avanzando en casi todos nuestros países y en las democracias de todo el mundo».
Por su parte, el líder del pequeño partido Plaza Pública, el francés Raphaël Glucksmann, que dirigirá la lista socialista en las europeas y que también asistió al congreso, consideró que estos comicios «serán los más importantes de la Historia».
«Puesto que vivimos en un continente forjado y articulado por una guerra lanzada por Putin y puesto que el 5 de noviembre las elecciones estadounidenses pueden llevar a [Donald] Trump a la presidencia, esto significa que podríamos vernos solos» frente a Rusia, advirtió.
– Nicolas Schmit, candidato a presidir la Comisión –
A tres meses de la cita electoral, los dos principales grupos del Parlamento Europeo lanzan su campaña frente a una extrema derecha que podría lograr un gran avance, beneficiándose sobre todo del descontento en el sector agrario.
En este sentido, el líder de los socialistas franceses, Olivier Faure, afirmó temer que «la extrema derecha vaya arrancando votos progresivamente entre el electorado campesino debido a que, en la actualidad, habría una contradicción entre la cuestión ecológica y la cuestión agrícola».
«Lo que tenemos que recordar constantemente es que el enemigo de la agricultura no es la ecología, sino el liberalismo», recalcó.
El neerlandés Frans Timmermans denunció, por su parte, a «la derecha, que cree que tiene futuro poniéndose en la misma línea que la extrema derecha». «Seamos claros: nosotros no lo haremos nunca, nunca sellaremos una alianza con la ultraderecha», insistió.
Al congreso de los socialistas asistieron personalidades como la primera ministra danesa, Mette Frederiksen; la jefa del Partido Demócrata italiano, Elly Schlein y el comisario europeo de Economía, el italiano Paolo Gentiloni.
Pedro Sánchez y Olaf Scholz hablaron sobre la guerra en Ucrania el sábado por la mañana, antes de que empezara el evento.
«El conflicto entra en una fase delicada. Debemos mostrar nuestro compromiso y determinación. La seguridad y libertad de los europeos están en juego», subrayó Sánchez en la red social X, al informar de su encuentro con su homólogo alemán.
Los socialistas europeos nombraron al luxemburgués Nicolas Schmit como su candidato a la presidencia a la Comisión Europea, puesto que le disputará a la actual titular, Ursula Von der Leyen, del PPE, cuya candidatura será oficializada durante un congreso del grupo conservador el 6 y 7 de marzo en Bucarest.
Schmit, de 70 años, es actualmente comisario europeo de Empleo y de Derechos Sociales y muy ducho en los entresijos europeos, pero no es muy conocido entre el electorado. Su principal rival, Von der Leyen, parte como favorita.
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