Lula abre agenda con citas empresariales en Pekín y pone a China como «ejemplo» comercial
Pekín, 12 may (EFE).- El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, abrió este lunes su visita oficial a China con una agenda protagonizada por la economía, que incluyó varias reuniones con empresas chinas y un foro empresarial bilateral en el que defendió las grandes posibilidades que abre para su país la cooperación con el gigante asiático.
«China ha sido presentada como un enemigo del comercio global», denunció Lula durante su discurso de apertura del encuentro empresarial, donde sostuvo que, por contra, «ha sido un ejemplo» como país dispuesto a hacer negocios e invertir en países «despreciados» por otras potencias durante décadas.
Antes de abrir el foro, el gobernante brasileño se reunió con los máximos ejecutivos de la automotriz GAC, Windey Technology (turbinas eólicas), el grupo Envision (energía eólica) y Norinco (defensa e infraestructuras), que resultaron en el anuncio de inversiones por valor de 1.000 millones de dólares en la producción de SAF (combustible de aviación renovable) con Envision.
Nuevas inversiones chinas en Brasil
Además, se acordó la creación de un Centro de Investigación y Desarrollo sobre energías renovables en asociación con Windey Technology, según información difundida por la Presidencia de Brasil.
«El presidente se reunió por separado con varias empresas que invertirán en Brasil, formarán alianzas con instituciones brasileñas, instalarán centros de investigación y generarán desarrollo tecnológico en el sector energético», avanzó el titular brasileño de la Presidencia, Rui Costa, uno de los varios ministros que acompañan a Lula en China.
Costa explicó que gracias al pacto con Envision para la producción de SAF a partir de caña de azúcar en Brasil, el país «se convertirá en uno de los mayores productores de combustibles verdes para la aviación».
Además de los acuerdos, también se firmó un memorando de entendimiento sobre el Sistema de Gestión y Seguridad Pública para Ciudades Inteligentes entre Telebras y Norinco Brasil.
«Son proyectos que van a fortalecer la posición de Brasil como mayor referencia mundial en transición energética», sostuvo Lula en su cuenta de la red social X.
También resaltó que todos los acuerdos sean en asociación con empresas brasileñas, «promoviendo la investigación, transferencia de tecnología y capacitación de mano de obra cualificada».
«Ampliar los lazos comerciales con China significa más inversiones, empleos y renta para los brasileños», agregó el mandatario.
Según fuentes oficiales brasileñas, se prevé la firma de más convenios durante la visita.
Cita con Xi tras la CELAC
Durante el segundo día de agenda, Lula participará en la apertura de la XI Reunión Ministerial del foro China-CELAC y se verá posteriormente con su homólogo chino, Xi Jinping, con quien también suscribirá acuerdos para ampliar la cooperación bilateral.
Será la vertiente más política del viaje del gobernante brasileño, cuya importancia destacó este lunes el Ministerio chino de Exteriores en medio de un escenario internacional «plagado de cambios y turbulencias».
Lula coincidirá en la reunión China-CELAC con los presidentes de Colombia y Chile, algo inédito dado que se trata de un foro de ministros de Exteriores.
Esta cita tomará el pulso a las relaciones de China con la región latinoamericana en un contexto marcado por el regreso al poder en Estados Unidos de Donald Trump, cuya administración ha iniciado una guerra comercial sin precedentes y presiona además a los países americanos para que disminuyan o cercenen sus lazos con Pekín.
Lula manifestó en abril pasado que no quería “elegir entre Estados Unidos y China” y se opuso a una nueva “guerra fría”, una postura que el Gobierno chino respaldó poco después defendiendo que «los países latinoamericanos y caribeños son naciones soberanas e independientes».
Sintonía comercial y política
Desde 2009, China es el mayor socio comercial de Brasil y los intercambios han crecido desde entonces, hasta alcanzar en 2023 un récord de 157.500 millones de dólares, con un superávit favorable al país suramericano de 51.100 millones de dólares, según estadísticas oficiales.
Más allá del comercio, la cooperación bilateral abarca casi todos los sectores, según un amplio acuerdo de asociación estratégica en vigor desde 2012.
En el plano global, además de ser miembros del G20, que celebró su cumbre anual en noviembre de 2024 en Río de Janeiro, Brasil y China, junto con Rusia, India y Sudáfrica, son fundadores del foro BRICS, al que el año pasado se sumaron Irán, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
Brasil ejerce durante 2025 la presidencia anual de los BRICS y organizará la próxima cumbre, por lo que se presume que Xi visitará en los próximos meses ese país, donde ya estuvo en noviembre pasado. EFE
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