Marruecos tiende un puente con Hamás mientras sigue normalización con Israel
Fatima Zohra Bouaziz
Rabat, 17 jun (EFE).- La visita de cuatro días que ayer, miércoles, comenzó en Rabat el líder del movimiento islamista palestino Hamás, Ismael Haniyeh, muestra que Marruecos, además de restablecer el pasado diciembre sus relaciones diplomáticas con Israel, tiende puentes al mismo tiempo con el enemigo público número 1 del estado hebreo.
Cuando el martes por la noche el rey Mohamed VI de Marruecos felicitaba al ultranacionalista Naftali Benet por su ratificación como primer ministro israelí, Haniyeh ya estaba de camino a Rabat en su primera visita a Marruecos encabezando una delegación de altos dirigentes de Hamás, e invitado por el principal partido del país y principal socio del gobierno, el islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD).
Fuentes oficiales marroquíes consultadas por Efe enmarcaron la visita en una «actividad partidista», y el hecho de que la agenda incluya encuentros con el Ejecutivo fue justificada como algo coherente con la posición «inamovible» de Rabat en defensa de dos estados, israelí y palestino.
Los observadores en Rabat destacan que la visita es algo más que partidista, pues un viaje de una personalidad de este calado no puede realizarse sin el visto bueno de las altas esferas en un país donde la diplomacia es de dominio exclusivo del rey.
Además, Haniyeh se aloja en una residencia oficial en Buznika (40 kilómetros al sur de Rabat) y fue recibido por el presidente del Gobierno, Saadedín Otmani no en la sede del partido, sino en su residencia oficial, y en presencia de la mayoría de los ministros del partido islamista.
En contrapartida, está habiendo enormes restricciones a la prensa para cubrir sus actividades.
Haniyeh tiene previsto reunirse con los diferentes partidos políticos, los presidentes de las dos cámaras del Parlamento y militantes de las ONG defensoras de los derechos del pueblo palestino.
Y durante una comparecencia conjunta con Otmani -que fue transmitida en directo en la página del PJD- Haniyeh apuntó que su visita se realiza «bajo los auspicios de su majestad el rey (Mohamed VI) y el cariño del pueblo marroquí».
Haniyeh -cuyo movimiento dirigió en el pasado críticas a Rabat tras la normalización de relaciones con Israel- se mostró en su intervención con un discurso más reconciliador destacando la «centralidad» de Marruecos en el conflicto en Oriente Medio pese a su lejanía geográfica, e insistió sobre los vínculos «legítimos» que unen al reino alauí con la causa palestina, lejos de toda consideración «utilitaria».
La presencia del líder de Hamás en Marruecos se explica, según el politólogo marroquí Ismael Hammoudi, por el deseo de Rabat de afirmar que la normalización de sus relaciones con Israel no significa «renunciar a la causa palestina ni a la lucha de su pueblo».
Una postura expresada ayer por Otmani, quien durante su encuentro con Haniyeh insistió en que el rey Mohamed VI pone la causa palestina al mismo nivel que la del Sáhara Occidental (sagrada para Rabat).
Hammoudi indicó a Efe que la relación entre Hamás y Marruecos ha ido normalizándose en la última década, gracias en parte al papel que jugó el PJD, lo que se tradujo por anteriores visitas del exlíder de Hamás, Jaled Meshaal.
EL ACUERDO TRIPARTITO DE DICIEMBRE
Al recibir a Haniyeh, explica Hammoudi, Rabat está dirigiendo también un mensaje a Israel y a Estados Unidos para recordar que la normalización de relaciones con los israelíes va pareja con el compromiso que manifestó el expresidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental, un reconocimiento que aún no ha sido refrendado por la administración actual de Joe Biden.
La realidad es que Marruecos ha dado muy pocos pasos que concreten la normalización con Israel, al contrario que Emiratos Árabes, país que le precedió y concretó su acercamiento al estado hebreo con la apertura de vuelos directos, de embajadas y la firma acuerdos económicos.
Otros analistas consideran que la visita de la cúpula de Hamás puede favorecer al PJD en un año de elecciones para recuperar los apoyos que perdió con el restablecimiento de relaciones con Israel.
Es, en definitiva, una visita que pueden rentabilizar todas las partes en Marruecos, además de Hamás, que tras la última escalada bélica con el bombardeo de Gaza por el Ejército israelí busca consagrar la popularidad que ha ganado en el mundo árabe y defender su papel como un actor político regional. EFE
© EFE 2021. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.