Merz viaja a Washington para acercar posiciones con Trump y rebajar la tensión comercial
Berlín, 4 jun (EFE).- El canciller alemán, Friedrich Merz, visitará el jueves al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una cita en la que el jefe del Gobierno germano tratará de tender puentes en asuntos geopolíticos como la guerra de Ucrania y frenar la escalada arancelaria lanzada por Washington.
Merz se reunirá con Trump cuando ha pasado justo un mes desde que el canciller y el presidente estadounidense hablaran por teléfono después de que el alemán fuera elegido jefe de Gobierno, una llamada en la que ambos mandatarios ya abordaron los litigios comerciales, unas disputas que no ha parado de crecer y que tiene a Alemania como uno de los países más perjudicados.
El canciller, que se verá por primera vez cara a cara con Trump en la Casa Blanca, acude a Washington tras haberse coordinado con la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, en particular, en materia comercial.
En Alemania, país cuyo sector industrial representa una quinta parte del PIB, preocupan los aranceles al acero anunciados por Trump, que pasarán del 25 % al 50 % para el acero y el aluminio a partir del mismo jueves de la visita de Merz.
Esa escalada suponía «una carga masiva» que afectaría «de muy diversas formas» a un sector ya en crisis, según dijo Kerstin Maria Rippel, responsable de la Federación Alemana del Acero.
La industria química, otro de los sectores poderosos de la economía germana, también mira con preocupación la guerra comercial de Trump.
Si actualmente se ha visto un repunte de áreas como la farmacéutica -cuya producción creció un 10 % en el primer trimestre, según datos de la Asociación Alemana de la Industria Química (VCI)- esto se debe a que los clientes adelantan pedidos por temor a los aranceles que planean sobre los medicamentos.
«Las diferencias comerciales van a ser parte importante de la agenda de la visita Merz, que representa a la mayor economía de Europa y un país con especial interés en mover de alguna manera a Trump hacia un compromiso», explicó a EFE Olaf Boehnke, analista de la consultora internacional Rasmussen Global.
Ucrania en el foco
Además de la problemática comercial y las relaciones bilaterales, la visita del canciller alemán tendrá el foco puesto en la guerra de agresión rusa contra Ucrania, país que cuenta a EE.UU. y Alemania como sus dos principales apoyos en lo que a ayuda militar respecta.
Ese es un conflicto que Merz y Trump ya abordaron por teléfono en cuatro ocasiones en mayo en las llamadas que mantuvieron con el presidente estadounidense varios jefes de Estado y de Gobierno en Kiev, Tirana y desde diferentes capitales.
Merz y el resto de líderes europeos quieren jugar un papel en los esfuerzos internacionales para que fructifiquen los contactos entre Rusia y Ucrania después de sendas reuniones en Estambul en las que se acordaron intercambios de prisioneros, pero ningún alto el fuego.
Sanciones a Moscú, agenda «anti-Trump»
El viaje del canciller a Washington se produce después de que el lunes Merz y su ministro de Exteriores, Johann Wadephul, se reunieran con el senador estadounidense Lindsey Graham, quien prepara un nuevo paquete de sanciones contra Rusia que propone aranceles de hasta el 500 % para los países que compren petróleo y gas ruso.
El canciller es de los líderes europeos que quieren ver implementadas ya nuevas sanciones europeas contra Moscú.
Además, Alemania, de la mano de Merz, busca junto al presidente francés, Emmanuel Macron, relanzar el eje París-Berlín en pro de una Europa con «mayor soberanía en temas estratégicos y de seguridad», según recordó Boehnke, que aludió a unos planes internacionales que el diario alemán ‘Handelsblatt’ ha llamado una «agenda anti-Trump».
Por eso, Merz va a tener que «mantener el equilibrio» entre convencer a Trump de que la cooperación con Europa sigue siendo la mejor receta para el éxito y, al mismo tiempo, estar preparado si Washington mantiene sus amenazas arancelarias, concluyó Boehnke.
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