Monedas, huevos y culebras de bronce: el santuario de San Casciano alumbra nuevos tesoros

Roma, 3 dic (EFE).- El yacimiento de San Casciano dei Bagni, unas antiguas termas sagradas de época etrusca y romana de las que en los últimos años emergieron excepcionales bronces, ha revelado este martes nuevos tesoros, como coronas, monedas y numerosas figuras de culebras, advocaciones del genio benigno que custodiaba el lugar.

«Es una sorpresa infinita», ha destacado ante los medios el arqueólogo que dirige desde 2019 al equipo de investigadores, Jacopo Tabolli, durante la presentación de los descubrimientos.

San Casciano es un pueblo de la Toscana italiana que cuenta con un gran complejo termal usado hace mas de dos milenios por los etruscos y romanos como santuario y en cuyo lodo en 2022 se encontraron una veintena de bronces antiguos, un hallazgo excepcional comparado con las históricas estatuas griegas de Riace.

Entre las piezas recuperadas en las termas había esculturas de deidades veneradas en este lugar sagrado primero por los etruscos y después por los romanos, así como representaciones de partes del cuerpo por las que se pedía la intervención divina para su sanación.

Hace un año, en noviembre de 2023, se halló una estatua de mármol de casi dos metros de altura del dios Apolo joven con una lagarto.

Las excavaciones y estudios han proseguido en estos meses y han arrojado nuevos y fascinantes descubrimientos bajo el agua termal y el barro de estas piscinas sagradas.

En esta ocasión, los expertos se han centrado en las profundidades de la piscina más antigua, reconstruida posteriormente por los emperadores Tiberio y Claudio, en el primer siglo después de Cristo.

Entre las piezas emergidas hay una estatua de bronce de un niño con una esfera en la mano, monedas de edad republicana e imperial, dos coronas y más ofrendas votivas con las que los antiguos romanos solicitaban el favor de los dioses.

Entre estas, han aparecido numerosas figuras de serpientes de todos los tamaños, la mayor de casi un metro, evocaciones de los conocidos como ‘agatodémones’, en la mitología clásica una especie de genio que, en este caso, encarnaba al espíritu bueno del manantial, encargado de interceder con la divinidad.

Uno de los hallazgos más sorprendente es de origen «orgánico»: decenas de huevos, algunos todavía enteros, que se arrojaban al agua como símbolo de renovación y renacimiento.

En la presentación de estos nuevos descubrimientos participaron el ministro de Cultura, Alessandro Giuli, el presidente de la región de la Toscana, Eugenio Giani, y otras autoridades como el director general de museos italianos, Massimo Osanna. EFE

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