Mueren siete soldados y cuatro civiles en ataques yihadistas en Burkina Faso

Uagadugú, 6 may (EFE).- Al menos once personas -siete soldados y cuatro civiles- murieron este jueves y nueve militares resultaron heridos en dos ataques de «terroristas» cometidos en el norte de Burkina Faso, donde operan grupos yihadistas, según informaron las Fuerzas Armadas burkinesas.

En un comunicado emitido esta madrugada, el Ejército indicó que una patrulla de un destacamento militar fue atacada a unos diez kilómetros de Sollé, en la provincia de Lorum, en la región Norte.

En ese ataque, dos soldados y cuatro voluntarios por la defensa de la patria (civiles que participan en la lucha contra los grupos yihadistas en colaboración con las Fuerzas Armadas) resultaron «faltalmente afectados»

Asimismo, el Ejército señaló que efectivos de la Unidad de Intervención Especial de la Gendarmería Nacional (USIGN) participaron en una operación de respuesta a una emboscada de terroristas en Ouanobé, en la provincia de Sanmatenga, ubicada en región Centro-Norte.

«Cinco elementos (soldados) perdieron la vida durante este incidente. Los heridos, cifrados en nueve, fueron evacuados y atendidos”, explicó la nota oficial.

Igualmente, según el Ejército, «una veintena de cuerpos de terroristas fueron contabilizados durante operativos de seguridad. También se destruyó o recuperó armamento, municiones, medios rodantes y de comunicaciones».

Burkina Faso sufre a menudo ataques yihadistas desde abril de 2015, perpetrados por grupos ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico.

La región más golpeada por la inseguridad es la de Sahel (norte), que comparte frontera con Mali y Níger, aunque el yihadismo también se ha expandido a otras áreas vecinas, y, desde 2018, a la región Este del país.

En noviembre de 2021, un ataque contra un puesto de la Gendarmería causó 53 muertos (49 gendarmes y 4 civiles), lo que generó un gran descontento social que se tradujo en fuertes protestas para exigir la dimisión del entonces presidente burkinés, Roch Kaboré.

Unos meses después, el pasado 24 de enero, los militares tomaron el poder en un golpe de Estado -el cuarto en África occidental desde agosto de 2020- y depusieron al presidente.

La inseguridad ha ocasionado que el número de desplazados internos en Burkina Faso ascienda ya a más de 1,85 millones de personas, según datos del Gobierno. EFE

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