Municipios alemanes exigen inversiones en protección civil, incluidos búnkeres y sirenas

Berlín, 9 mar (EFE).- La Asociación Alemana de Ciudades y Municipios (D StGB) exige al gobierno un paquete de medidas por valor de al menos 10.0000 millones de euros en los próximos diez años para garantizar la protección de la población en caso de un conflicto militar, lo que incluye más búnkeres y sirenas. No se trata sólo de dotar de capacidad defensiva a la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas, sino «en general de proteger a la población de los peligros relacionados con la guerra», dijo en una entrevista al grupo mediático Funke el director gerente de la D StGB, André Berghegger. «Reforzar nuestra capacidad de resistencia es una tarea conjunta de los gobiernos federal, de los estados federados y locales», subrayó. Recordó que el gobierno ha creado un fondo especial de 100.000 millones de euros para las fuerzas armadas, y destacó la necesidad de invertir grandes sumas adicionales para garantizar la capacidad de resistencia interna. Cifró en al menos mil millones cada año por los próximos diez la cantidad a destinar en materia de protección para la población civil -y con eso no estaría ni de lejos todo resuelto, agregó-, y señaló que estos fondos deberían extraerse del presupuesto federal ordinario, que este año asciende a 476.000 millones de euros. En concreto, Berghegger reclamó más búnkeres en Alemania y señaló que de los más de 2.000 refugios públicos con los que contaba Alemania durante la Guerra Fría, sólo quedan 600, que podrían albergar a unas 500.000 personas. «Urge volver a poner en funcionamiento los búnkeres clausurados», afirmó, al tiempo que resaltó la necesidad de construir otros nuevos y modernos. Instó asimismo a instalar sirenas adicionales y afirmó que se haría bien en no confiar únicamente en las aplicaciones de los teléfonos móviles, porque «la tecnología, de cualquier tipo, es vulnerable». «No debe haber más municipios sin sirenas», dijo, al tiempo que defendió una amplia combinación de herramientas digitales y analógicas. Aludió asimismo a la protección de las infraestructuras críticas y a cuán vulnerable puede ser el suministro eléctrico al referirse al reciente incendio provocado contra una torre de alta tensión en un presunto ataque contra la gigafactoría del fabricante estadounidense de coches eléctricos Tesla en Günheide, reivindicado por un grupo de extrema izquierda. «También tenemos que estar preparados para los ciberataques. Nunca habrá una protección perfecta, pero debemos mejorar significativamente», dijo. Afirmó que «la situación de amenaza ha cambiado, como demuestra la guerra de agresión rusa contra Ucrania» y, en ese sentido, que «la seguridad ya no puede darse por sentada». EFE egw/jam