Pakistán impulsa un reforma tributaria y arancelaria en línea con las exigencias del FMI
Islamabad, 11 jun (EFE).- El Gobierno de Pakistán defendió este miércoles una reforma tributaria que incluye nuevos tramos impositivos para asalariados y cambios en la estructura arancelaria, en el mayor rediseño tributario en tres décadas y en línea con los esfuerzos por responder a las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre sostenibilidad fiscal.
Durante una rueda de prensa posterior a la presentación del presupuesto federal del año 2025-26, anunciado el martes, el ministro de Finanzas, Muhammed Aurangzeb, afirmó que «las reformas arancelarias no se han hecho en los últimos 30 años» y aseguró que los cambios propuestos ayudarán a impulsar las exportaciones y el desarrollo económico.
El nuevo esquema contempla una reducción de la carga impositiva sobre los asalariados, tradicionalmente uno de los segmentos más gravados del país, especialmente aquellos con ingresos medios, aunque con mayores beneficios relativos para quienes ganan más dentro de ese segmento.
La tasa mínima bajará del 15 % al 4 % para quienes ganen hasta 2,2 millones de rupias paquistaníes al año (unos 7.900 dólares), mientras que el tramo de ingresos entre 600.000 y 1,2 millones de rupias (2.150–4.300 dólares) se reducirá del 5 % al 2,5 %.
Aurangzeb defendió que estos cambios buscan aliviar la carga a los asalariados, en un momento en que el Gobierno intenta consolidar sus cuentas públicas, reducir el déficit fiscal y reactivar el crecimiento económico.
El presupuesto establece una meta de recaudación fiscal un 18 % superior a la del año anterior, hasta los 14,13 billones de rupias (unos 50.000 millones de dólares), lo que refleja un aumento del 1,6% en la ratio impuestos/PIB, hasta el 10,1 %.
Aunque el Ejecutivo no mencionó al FMI directamente en este contexto, la reforma tributaria y el enfoque del presupuesto -centrado en la disciplina fiscal, el control del gasto y la mejora de la recaudación- coincide con las prioridades marcadas por el organismo internacional en sus revisiones más recientes.
El presupuesto asciende a unos 17,6 billones de rupias (unos 62.000 millones de dólares), con aumentos en partidas clave como defensa y salarios públicos, pero recortes generales en otras áreas.
El Gobierno proyecta, además, un crecimiento económico del 4,2 % y un déficit fiscal del 3,9 % del PIB, además de una inflación del 7,5 % para el próximo ejercicio fiscal.
Aunque la reforma fiscal contempla un aumento del 10 % en los salarios públicos, muchos funcionarios consideran insuficiente el alivio ante el encarecimiento del coste de vida y los recortes previstos en otras partidas del gasto público. EFE
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