Plantan dos robles procedentes de Guernica en el parque de la Victoria de Moscú
Moscú, 7 may (EFE).- Familiares y allegados de los ‘niños de la guerra’ que huyeron a la Unión Soviética durante la Guerra Civil española plantaron este miércoles en Moscú dos robles procedentes de la localidad de Guernica (País Vasco) para conmemorar a aquellos españoles que combatieron a los nazis en las filas del Ejército Rojo durante la Segunda Guerra Mundial.
«Me alegra mucho veros aquí y oír a tantos hablar español. También me alegra mucho que los robles se queden aquí. Cuídenlos, porque yo no podré venir a cuidar de ellos», dijo Victoria Iglesias, nonagenaria y una de aquellas niñas de la guerra que viajó estos días desde España para asistir al acto.
Al evento, en vísperas de la celebración del 80 aniversario del Día de la Victoria sobre los nazis, que se celebra el próximo 9 de mayo, acudieron también familiares de ‘niños de la guerra’; representantes de distintos centros de enseñanza de cultura y lengua española en Rusia; militares retirados y funcionarios rusos que se encargaron del traslado y la conservación de los brotes de roble, entre otros.
Los brotes fueron plantados frente a la capilla dedicada a los españoles caídos en la Gran Guerra Patria y que se encuentra en el parque de la Victoria de Moscú.
En clara alusión a la actual guerra en Ucrania, muchas de las personas que hablaron en público, subrayaron la importancia de la paz, expresaron su deseo de que sea instaurada cuanto antes y que ello también conlleve la normalización de relaciones entre España y Rusia.
Los asistentes depositaron claveles rojos sobre la placa que conmemora a los españoles caídos durante la guerra en el bando soviético y la clausura del evento la protagonizó un coro infantil, que recitó canciones de la contienda.
Los esquejes tenían que llegar en primavera de 2022, pero el inicio de la guerra en Ucrania en febrero de ese mismo año interrumpió el proceso tras la ruptura de relaciones entre Rusia y la Unión Europea, por lo que tuvieron que pasar hasta tres años para que los brotes de robles de Guernica pudieran llegar a Moscú.
La iniciativa partió de Elena Alexándrova, una rusa nacida en 1960 en Leningrado que se casó con un ciudadano español y reside desde 1993 en el País Vasco, donde entabló contacto con los ‘niños de la guerra’.
En 1937 más de 3.000 menores españoles fueron evacuados a la Unión Soviética durante la Guerra civil para alejarles de los horrores de la guerra, sin embargo muchos de ellos nunca regresaron a su país natal debido al rápido inicio de la Segunda Guerra Mundial, el hambre e incluso la simple negativa de las autoridades soviéticas.
Tras el inicio de la contienda en 1939 y el avance alemán hacia Rusia en 1941, muchos de aquellos niños se vieron obligados a defender su nueva tierra y participaron activamente cavando trincheras, ayudando en la reconstrucción, asistiendo en hospitales y donando sangre.
Algunos perecieron durante el largo sitio de Leningrado, que duró casi tres años, otros llegaron a luchar en la batalla de Stalingrado y en Carelia, y hasta seis españoles lograron llegar hasta Berlín junto con las tropas soviéticas.
La ciudad de Guernica fue bombardeada por las aviaciones alemana e italiana en 1937 en medio de la Guerra Civil, en la que esos dos países combatieron en el bando franquista.EFE
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