Polonia detecta cada vez más vuelos de drones no identificados en la frontera bielorrusa
Cracovia (Polonia), 28 mar (EFE).- La Guardia Fronteriza polaca informó este viernes de que en los últimos tres años detectó 301 vuelos de drones no identificados provenientes de Bielorrusia, que suelen usarse para el tráfico ilegal de tabaco y pueden servir para ayudar a migrantes irregulares a eludir los puestos de vigilancia.
Según los datos de la Guardia Fronteriza, en lo que va de 2025, las autoridades registraron 170 casos, casi seis veces más que los ocurridos en 2024 (33) y 2023 (30).
En 2022 el número de casos ascendía a 68.
Según el viceministro de Interior de Polonia, Czesław Mroczek, estos vuelos son de dos tipos, «de carga (por ejemplo, cigarrillos de contrabando) y vuelos sin carga, que probablemente se utilizan para actividades de reconocimiento» para preparar la entrada de migrantes irregulares.
El contrabando de cigarrillos mediante drones ha sido una táctica empleada por grupos del crimen organizado.
Así ocurrió recientemente con una banda desmantelada por la Guardia Fronteriza que introdujo tabaco de manera ilegal por valor de casi medio millón de euros.
Según las autoridades polacas, estos drones pueden transportar entre 200 y 500 cartones de cigarrillos por vuelo, y operan a baja altitud, de noche y con rutas preprogramadas mediante GPS.
Sin embargo, los guardias fronterizos explican en este informe que aproximadamente uno de cada cinco de estos drones están vinculados a los «servicios extranjeros, principalmente bielorrusos».
Las autoridades polacas han comprobado que estos aparatos no sólo se mueven a lo largo de la frontera, sino que también entran en el lado polaco para ubicar puestos de control y patrullas, y facilitar esa información a los migrantes que traten de entrar irregularmente en Polonia.
Según declaró hace poco el general Roman Polko, jefe interino de la Asamblea Nacional de Seguridad, «se ha comprobado que los inmigrantes detenidos a veces poseen información sensible sobre el despliegue de las fuerzas polacas».
La Guardia Fronteriza teme que estos aparatos puedan ser utilizados en el futuro para agredir a soldados y agentes.
Precisamente, este viernes se estrena en las pantallas polacas la película «Bajo un cielo gris» de la directora polacobielorrusa Mara Tamkovich, que narra la historia de un grupo de periodistas bielorrusos que se enfrentan a la represión tras las elecciones manipuladas de 2020 en Bielorrusia.
La película está inspirada en el caso real de la periodista Katsiaryna Andreieva, quien fue atacada por un dron mientras filmaba esas protestas y fue posteriormente encarcelada.
La Guardia Fronteriza polaca ha alertado en las últimas semanas de un incremento significativo de la migración ilegal desde Bielorrusia, donde se mantiene desplegado un contingente de 11.000 policías, soldados y voluntarios.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, afirmó hace una semana que, gracias a la construcción de un muro y a la implantación de un dispositivo de vigilancia, «se logra detener el 98 % de los intentos de cruce ilegal» en la frontera. EFE
mag/smm/ig