Puerto Rico se hace oir en Tribeca con ‘Esta isla’, una oda a las comunidades marginadas
Alicia Sánchez Gómez
Nueva York, 7 jun (EFE).- Puerto Rico se hizo oír este año en el festival neoyorquino de Tribeca con ‘Esta isla’, la ópera prima de los cineastas boricuas Lorraine Jones y Cristian Carretero, que dedica una oda a las comunidades ampliamente marginadas mientras pone en primer plano el estatus colonial de la isla.
‘Esta isla’ tiene como protagonista al joven Bebo, interpretado por Zion Ortiz, que vive con su hermano mayor en un complejo de viviendas sociales y pesca para sobrevivir.
Tras un enfrentamiento con un grupo de traficantes de drogas, se ve obligado a huir de su pueblo costero y esconderse en una zona montañosa de Puerto Rico, emprendiendo un viaje de descubrimiento personal y pasando a la adultez acompañado de su novia Lola, a la que da vida Fabiola Brown.
Así es cómo Jones y Carretero, que dieron forma a la película con un bajo presupuesto, escribieron una carta de amor al Puerto Rico más invisibilizado.
«El cine puede visibilizar lo más marginado. Nosotros sentimos cierta responsabilidad de hacer justicia social a través de nuestro arte, mostrando la lucha diaria y la belleza de estas personas», expresa en una entrevista con EFE Cristian Carretero antes del estreno de la película, que tuvo lugar hoy.
Con esta premisa, el filme pone en el foco a los vecinos de Columbus Landing, un residencial de vivienda pública ubicado en el municipio costero de Mayagüez, donde vive el protagonista: «Cuando les dijimos a las personas de esta comunidad que íbamos a filmar ahí no se lo creían, decían, ‘¿por qué van a hacer una película aquí, si esto no le importa a nadie?'», recuerda Lorraine Jones en la videollamada con EFE.
Una confrontación directa con el colonialismo
El viaje de Bebo y Lola tiene como telón de fondo la historia de colonización de la isla, primero a manos de los españoles y posteriormente, en 1898, de los norteamericanos, así como en su situación actual siendo un Estado libre asociado de Estados Unidos, lo que significa que en muchas cuestiones está sujeto a la autoridad de este país pero no puede votar, por ejemplo, en sus elecciones presidenciales.
Este estatus, incide Carretero, hace que los puertorriqueños tengan en muchas ocasiones «un complejo de inferioridad», algo que se acentúa en las comunidades marginadas dentro de la isla: «A veces sentimos que no podemos existir sin Estados Unidos o que somos brutos… pero el cine y el arte te elevan, te hacen decir ‘puñeta, yo tengo un valor’. Eso es lo que tratamos de hacer (con la película)».
Por ello, mientras Bebo crece y trata de entenderse a sí mismo y a su alrededor, la isla también trata de autodefinirse y los boricuas se preguntan «qué somos y qué queremos», incide Jones.
‘Esta isla’ compite en la sección de narrativa estadounidense en Tribeca, algo que Carretero, que se define como «muy independentista», cuestionó en un principio pero que, entendió, también puede «dar más visibilidad al estado colonial de Puerto Rico» .
Jones espera que Nueva York reciba bien la historia de ‘Esta isla’ porque una parte de esa lucha boricua se comparte con la Gran Manzana y, además, hay muchos estadounidenses «que tienen interés en saber qué pensamos y qué somos».
Para ambos directores, su identidad como puertorriqueños influye enormemente en su visión como cineastas, y defienden el talento de los países del Caribe para demostrar que no están solos y que el mar no es un obstáculo que los separa sino un punto de conexión. EFE
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