Rusia insta a levantar el bloqueo a Yemen por la situación humanitaria
Moscú, 26 may (EFE).- El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, instó hoy a levantar el bloqueo marítimo, terrestre y aéreo al que varios países árabes someten a Yemen debido al deterioro de la situación humanitaria.
«La grave situación de la población civil es de gran preocupación para nosotros», señaló Lavrov en una conferencia de prensa conjunta con su homólogo yemení, Ahmed bin Mubarak, en la ciudad rusa de Sochi, a orillas del mar Negro.
Recalcó que debido la guerra en el Yemen, que estalló a finales de 2014, los yemeníes sufren desempleo, malnutrición, la falta de acceso a servicios básicos y cuidado de salud, así como la propagación de enfermedades peligrosas en un momento en el que la pandemia del coronavirus ha agravado todos los problemas del país.
Por ello Rusia sigue abogando por el levantamiento completo del bloqueo por mar, tierra y aire al Yemen y por la eliminación de todas las restricciones al suministro de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales, que deben llegar a todas las partes del país sin excepción», indicó Lavrov.
La guerra en el Yemen estalló a finales de 2014, cuando los rebeldes hutíes conquistaron amplias zonas del oeste y el norte del país, incluida su capital, y se agravó en 2015 con la intervención de la coalición encabezada por Arabia Saudí en apoyo del Gobierno reconocido internacionalmente.
La ONU considera que la contienda ha causado la peor catástrofe humanitaria del planeta, con más de 24 millones de personas o el 80 % de la población del país necesitada de algún tipo de asistencia.
El ministro yemení a su vez advirtió de una posible catástrofe humanitaria y ecológica en el país.
«Debido a la posición irresponsable de los hutíes (…) que impiden a los expertos de la ONU evaluar la situación en el país, en cualquier momento puede sobrevenir una colosal catástrofe humanitaria y ecológica», dijo.
Señaló que la situación con el petrolero «FSO Safer», varado frente a las costas del país desde 2015, puede provocar esta catástrofe, dado que los hutíes «se niegan a permitir a la ONU evaluar la situación desde enero pasado.
El petrolero, un buque monocasco construido en 1976, está abandonado con más de un millón de barriles de crudo a bordo desde 2015, cuando el flujo de petróleo en Yemen se interrumpió por el conflicto, y su estado se ha ido deteriorando hasta convertirse, en palabras del Gobierno yemení, en una «bomba medioambiental».
Las autoridades pidieron apoyo a la ONU en 2018 para gestionar la situación, pero la organización sigue sin lograr acceso a la zona, a pesar de repetidos llamamientos por parte de la comunidad internacional.
Lavrov subrayó que Rusia sigue trabajando con todas las partes del conflicto yemení y la ONU para solucionar la crisis en el país, «destrozado por la guerra civil».
El jefe de la diplomacia rusa destacó además la necesidad de renunciar a intentos de resolver por la fuerza los problemas en el Yemen, y reiteró la postura «inequívoca» de rusia de que los yemeníes deben llegar a un acuerdo entre sí a través de un diálogo inclusivo en el que participen todas las fuerzas políticas nacionales.
Lavrov, asimismo, prestó especial atención a la difícil situación humanitaria que vive Yemen debido a la prolongada duración del conflicto y la pandemia del coronavirus. EFE
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