Singapur y Maldivas ratifican el Tratado de Alta Mar
Madrid, 25 sep (EFE).- Singapur y Maldivas se han convertido en las primeras naciones asiáticas en ratificar el Tratado de Alta Mar, uniéndose así a los ocho estados que ya lo han hecho, aunque se necesitan sesenta para su entrada en vigor en 2025, mientras otros seis países han firmado el documento de adhesión.
Singapur y Maldivas se unen así a Palaos, Chile, Belice, Seychelles, Mónaco, Mauricio, Cuba y los Estados Federados de Micronesia en la carrera por la ratificación del Tratado de Alta Mar o Acuerdo sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ), que se adoptó en 2023.
Según un comunicado de la High Seas Alliance, los dos países asiáticos depositaron formalmente sus ratificaciones en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, durante una reunión del Tratado de Alta Mar que se realiza de forma paralela a la Asamblea General de la ONU esta semana.
Por otra parte, Gambia, Liberia, Kenia, Botsuana, Costa de Marfil y Santo Tomé y Príncipe, además del estado insular caribeño de Jamaica han firmado el documento de adhesión al Tratado de Alta Mar.
Según High Seas Alliance, noventa y ocho países han señalado su intención de ratificar el Tratado, que se sumarían así a las diez que lo han hecho hasta el momento.
La organización High Seas Alliance y sus más de sesenta organizaciones miembros trabajan por la protección del océano y de alta mar, las aguas internacionales compartidas que cubren la mitad del planeta, y que albergan algunos de los ecosistemas «más importantes y más gravemente amenazados de la Tierra».
Busca la conservación de una de las zonas menos protegidas del planeta, con tan solo un 1 % altamente protegido en la actualidad y que afronta amenazas como la sobreexplotación de sus recursos, o la aprobación de la búsqueda de minerales que pondrían en grave riesgo la supervivencia de muchas especies.
Se necesita la ratificación de otros cincuenta países para la entrada en vigor del Tratado para que se convierta en la primera norma internacional que obliga a la conservación y gestión de la biodiversidad más allá de las jurisdicciones nacionales (BBNJ, por sus siglas en inglés) en todo el mundo.
Su entrada en vigor pretende alcanzar los objetivos internacionales de revertir las crisis del clima y de pérdida de la biodiversidad, incluido el objetivo internacional de proteger al menos el 30 % de los océanos del mundo para 2030, acordado durante la Cumbre de Biodiversidad de las Naciones Unidas en diciembre de 2022.
La directora de High Seas Alliance, Rebecca Hubbard, señaló que «el liderazgo que Singapur y Maldivas han demostrado con sus rápidos esfuerzos de ratificación del Tratado envía un claro mensaje sobre la importancia de trabajar juntos para garantizar una mejor gestión de nuestro océano para las generaciones futuras».
Por su parte, Rizza Sacra-Dejucos, coordinadora regional para Asia de High Seas Alliance, subrayó que cuando entre en vigor, el Tratado de Alta Mar «permitirá defender mejor el océano de las actividades perjudiciales e inaugurará una nueva era de protección oceánica mediante la creación de una nueva generación de redes de áreas marinas protegidas en aguas internacionales». EFE
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