La administración Bush no cambiará el rumbo

En Bagdad una mujer se protege contra el humo del petróleo en llamas. Keystone

Una semana después del estallido de la guerra, Tony Blair admite que Londres y Washington no podrán resolver solos la cuestión iraquí.

Blair propuso a George Bush devolver un rol central a la ONU. Entrevista de Frédéric Burnand a dos expertos suizos.

El presidente estadounidense, George Bush, y su aliado, el primer ministro británico, Tony Blair, presentaron la crisis iraquí de manera muy simplista. Pero en los hechos, en el terreno, las cosas resultan más complicadas que lo anunciado.

Tony Blair se percató de ello. Para después de la guerra ya busca atribuirle un rol principal a la ONU en la administración de Irak, en detrimento de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Pero tendrá dificultades para convencer a la administración Bush que debe cambiar de rumbo. Esta es, al menos, la opinión de Paul Smyke, politólogo suizo-estadounidense residente en Boston, y la de Victor-Yves Ghebali, especialista de Relaciones Transatlánticas en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de Ginebra (IAEI).

swissinfo: ¿Las dificultades encontradas en el terreno pueden conducir a un cambio de rumbo de la administración Bush?

Paul Smyke: Esta administración tiene seguramente divergencias, salvo en un punto clave: la lealtad.

Es decir, una vez que el presidente decide y anuncia una política, puede contar, – más que cualquiera de sus predecesores-, con la lealtad sin firme de su gabinete.

Victor-Yves Ghebali: la administración Bush comienza a chocar con el principio de la realidad, un principio que decidió ignorar el 11 de septiembre del 2001. Pero aún es demasiado temprano para saber si eso tendrá consecuencias sobre la actual política de Washington.

Paul Smyke: Lo que hay que entender bien es que la administración Bush – y gran parte de la población estadounidense-, piensa que el resto del mundo no entendió el alcance de los atentados del 11 de septiembre.

Esos atentados cambiaron para siempre Estados Unidos. La gente piensa en ello todos los días, al igual que la administración Bush, que cada mañana se despierta y se pregunta si Estados Unidos va a perder una ciudad debido a un nuevo atentado terrorista.

George Bush tiene un objetivo que es prioritario, evitar un nuevo atentado. Y para alcanzar ese objetivo lanzó al resto del mundo una advertencia que no modificará: ustedes están con nosotros, o en contra nuestra.

swissinfo: Pero esta guerra pesa demasiado en el presupuesto de Estados Unidos. ¿Eso no inquieta a los estadounidenses?

P.S.: Esa es efectivamente la gran inquietud que surge en Estados Unidos. Mucha gente, incluso la derecha del tablero político, se pregunta cómo Estados Unidos va a pagar el conjunto de esas operaciones (medidas anti terroristas, guerra de Afganistán, guerra y reconstrucción de Irak, etc.). Todo esto mientras el gobierno decidió, al mismo tiempo, disminuir los impuestos.

Entrevista swissinfo: Frédéric Burnand
(Traducción: Alberto Dufey)