Tate recorta casi una décima parte del personal para hacer frente a su déficit económico
Londres, 14 mar (EFE).- La institución artística británica Tate recorta cerca de una décima parte de su plantilla para poder hacer frente al déficit que arrastra desde la pandemia, según informaron este viernes medios británicos.
Cerca de 40 puestos de trabajo -aproximadamente el 7 % de la fuerza laboral de Tate- se han visto afectados por los recortes, que se han realizado a través de bajas voluntarias, congelaciones de contrataciones y en estrecha colaboración con sindicatos en los últimos meses.
La institución, que posee cuatro galerías en el Reino Unido, con dos sedes en Londres, además de Liverpool (noroeste de Inglaterra) y St. Ives, en Cornualles (suroeste de Inglaterra), aseguró en un comunicado que esta medida «eliminaría el déficit que muchos museos como la Tate han soportado desde la pandemia».
El número total de visitantes internacionales en los museos y galerías británicas ha descendido unas tres cuartas partes de los niveles anteriores a la pandemia de la Covid-19, que sí ha notado una recuperación en el caso de los nacionales.
«Los cambios que se han implementado garantizan que Tate pueda seguir ofreciendo programas innovadores, construir y compartir nuestra colección con el público más amplio posible e inspirar a futuras generaciones de talento creativo», añadió.
Tate es un organismo público ejecutivo no gubernamental, y si bien está patrocinado por el Ministerio británico de Cultura, tan solo el 30 % de sus ingresos proviene de subvenciones públicas, mientras que el 70 % restante deriva de fuentes privadas, apoyo corporativo y donaciones filantrópicas.
En sus resultados financieros para 2023-24, los fideicomisarios de la Tate aprobaron un presupuesto deficitario para el año siguiente, con el objetivo de «darle tiempo» a la institución para desarrollar un nuevo modelo de negocio sostenible financieramente.
En mayo, la Tate Modern celebrará su 25 aniversario con actuaciones y eventos gratuitos, así como el regreso a su Sala de Turbinas de la escultura arácnida ‘Maman’, de Louise Bourgeois, que inauguró la galería en el año 2000. EFE
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