Turquía sigue usando la ley antiterrorista para restringir libertad de expresión, según AI
Estambul, 24 abr (EFE).- Turquía ha seguido empleando la legislación antiterrorista para restringir la libertad de expresión, encarcelando y juzgando a periodistas, artistas y ciudadanos comunes por comentarios en redes sociales o en el escenario, denuncia la organización de derechos humanos Amnistía Internacional (AI) en su informe anual de 2023. «Defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas, miembros de la oposición política y otras personas siguieron siendo objeto de investigaciones infundadas, procesamientos y sentencias condenatorias», señala AI. Denuncia que «se empleó la legislación antiterrorista y sobre desinformación para coartar la libertad de expresión» y para restringir «ilegítimamente» la libertad de reunión pacífica. AI recuerda que «inmediatamente después de los terremotos de febrero, las autoridades restringieron el acceso a Twitter y TikTok» y que detuvieron al menos a 257 personas por criticar la respuesta del gobierno al terremoto. Entre los detenidos «había periodistas y algunas personas a las que se arrestó únicamente por sus publicaciones en redes sociales», agrega. Recoge también el caso de la cantante de pop Gülsen que fue condenada a 10 meses de cárcel por «incitación pública al odio y la enemistad» por una alusión humorística en el escenario a las escuelas religiosas como lugar de depravación. El año destacó por anularse el Festival de Cine de la Naranja de Oro de Antalya, el más prestigioso del país, por tercera vez en sus 70 años de historia, al censurar el Gobierno un documental que trataba sobre el despido de trabajadores tras el fallido golpe de Estado de 2016. Como en años anteriores, también hubo detenciones en numerosas manifestaciones pacíficas, tanto durante la marcha del orgullo gay como en protestas izquerdistas y ecologistas y seguía pendiente la causa abierta en 2021 para disolver el partido de la izquierda kurda HDP, tercero del Parlamento. También seguía en la cárcel el exdirigente del partido, Selahattin Demirtas, encarcelado en 2016, pese a las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que decretan su puesta en libertad, recuerda AI. Igualmente se mantiene entre rejas al empresario y filántropo Osman Kavala, en prisión desde 2017 y condenado a cadena perpetua, de forma ilegítima según el mismo tribunal europeo. Se condenaron 18 años de prisión otros cuatro intelectuales acusados en el mismo juicio que Kavala, pero se anularon las condenas impuestas a otros tres. Por otra parte, finalmente se absolvió a 4 defensores de derechos humanos, entre ellos dos miembros de Amnistía Internacional, tras 6 años de proceso. Amnistía Internacional recuerda asimismo que «la violencia contra las mujeres y las niñas continuaba siendo generalizada, con 315 mujeres asesinadas en 2023, aparte de 248 casos de muerte en circunstancias sospechosas, acorde al recuento de plataformas cívicas. Durante la campaña electoral de mayo aumentaron los discursos discriminatorios y estigmatizantes contra la homosexualidad así como contra refugiadas y migrantes en la campaña electoral, señala la organización. Se intensificaba la deportación de inmigrantes indocumentados afganos a su país, sumando más de 28.000 en los primeros 10 meses del año, según datos oficiales. En conjunto, denuncia AI, «las víctimas de violaciones de derechos humanos a manos de funcionarios del Estado continuaban sufriendo una cultura de impunidad», ya que no se juzga o se absuelve a policías acusados de agresiones o malos tratos. EFE iut/ig