Un ministro turco aboga por revisar el pacto sobre migrantes con la UE
Turquía «debería reevaluar» el pacto con la Unión Europea sobre migrantes clandestinos, afirmó este lunes un ministro turco, tras la polémica con Holanda por impedir actos públicos de otros dos ministros turcos en su territorio.
«Turquía debería reevaluar la cuestión del tránsito terrestre» que figura en el acuerdo sobre migrantes del 18 de marzo de 2016, declaró el ministro de Asuntos Europeos turco, Omer Celik, según la agencia estatal Anadolu.
Las declaraciones de Celik llegan en plena crisis diplomática con Holanda, después de que La Haya negara el acceso a su territorio a dos ministros turcos que iban a participar en mítines para defender el ‘sí’ en el referéndum del 16 de abril, con el que Ankara quiere reforzar los poderes del presidente Recep Tayyip Erdogan.
El pacto migratorio cerrado el año pasado permitió frenar la llegada de migrantes clandestinos a Europa a través de las islas griegas del mar Egeo.
Una de las cláusulas del acuerdo estipula que Turquía «tomará todas las medidas necesarias para evitar que nuevas rutas de migración irregular, marítimas o terrestres, se abran desde su territorio con dirección a la UE». Turquía comparte fronteras terrestres con Grecia y Bulgaria.
Turquía convocó este lunes por tercera vez en tres días al encargado de negocios holandés para protestar por el «tratamiento infligido a los ministros y a los ciudadanos turcos en Holanda» tras la anulación de los actos de apoyo al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
Desde el sábado, los dirigentes turcos critican a las autoridades holandesas, a quienes el domingo Erdogan prometió hacerles «pagar un precio elevado» por el tratamiento a dos ministros turcos, que según él, recuerdan «al nazismo y al fascismo».
En este contexto de extrema tensión, Holanda pidió este lunes a sus ciudadanos en Turquía permanecer «vigilantes» y evitar «las concentraciones y los lugares muy transitados».
Durante el fin de semana hubo varias manifestaciones delante de las representaciones diplomáticas holandesas en Estambul y Ankara.
Holanda expulsó el sábado a la ministra turca de la Familia, Fatma Betul Sayan Kaya, y se negó a autorizar una visita del jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu.
Los dos responsables debían participar en actos para promover entre la diáspora turca el ‘Sí’ en el referéndum constitucional previsto en Turquía el 16 de abril que apunta a reforzar los poderes de Erdogan.
La presencia de políticos turcos en estas concentraciones dio lugar en las últimas semanas a confrontaciones entre Ankara y varias capitales europeas, cosa que no sucedía períodos electorales anteriores.
El domingo, delante de miles de seguidores en Kocaeli, en el norte del país, Erdogan consideró en un discurso que las reacciones europeas reflejaban una especie de «islamofobia».
– Conquistar su base nacionalista –
«Erdogan se busca enemigos extranjeros imaginarios para conquistar su base nacionalista en vísperas del referéndum. Es así de simple y los holandeses cayeron en la trampa en vez de ignorar el mitin a favor de Erdogan», dijo a AFP Soner Cagaptay, analista especialista en Turquía en el Washington Institute.
El primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo el domingo querer «una disminución de las tensiones».
Este lunes, el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, lanzó una nueva salva. «No permitiremos a nadie atentar contra el honor de la nación y del Estado turco», declaró.
«Vamos a asistir al derrumbe de Europa. Europa está enferma, al contrario que Turquía», dijo por su parte el primer ministro turco, Nurettin Canikli.
Esta crisis se produce antes de las elecciones legislativas previstas para el miércoles en Holanda, donde el partido del diputado antiislam Geert Wilders se sitúa en segundo puesto según las últimas encuestas
El jefe de la diplomacia turca pudo, sin embargo, participar en un mitin el domingo en el este de Francia, Metz. Erdogan agradeció a las autoridades francesas haber autorizado esta visita.
En Europa, el primer ministro danés Lars Lokke Rasmussen «propuso» el domingo a su homólogo turco Binali Yildirim aplazar una visita a Dinamarca prevista a finales de marzo debido a «las tensiones» entre Ankara y Holanda.
En Alemania, donde varias ciudades anularon mítines a favor de Erdogan estas últimas semanas, el ministro del Interior Thomas de Maizières dijo oponerse a la visita de ministros para estas concentraciones. «Una campaña (electoral) turca no tiene nada que hacer aquí, en Alemania», declaró en una entrevista en televisión.
Por su parte, la Unión Europea llamó este lunes a Turquía a «evitar declaraciones excesivas» que recrudezcan las crisis diplomáticas abiertas con Alemania y Holanda.
«La UE llama a Turquía a evitar declaraciones excesivas y acciones que corran el riesgo de agravar aún más la situación», indicaron en un comunicado conjunto la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, y el comisario europeo de Negociaciones de Ampliación, Johannes Hahn.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, urgió a los países de la Alianza a «contribuir a una desescalada de las tensiones» diplomáticas entre Turquía, Alemania y Holanda.
«Yo animaría a todos los aliados a mostrar un respeto mutuo, a mantener la calma y tener un enfoque comedido para contribuir a una desescalada de las tensiones», dijo Stoltenberg en rueda de prensa. Los tres países forman parte de la Alianza Atlántica.