Escepticismo sobre las negociaciones entre Ucrania y Rusia

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, acusó a Rusia de no «tomar en serio» las primeras negociaciones de paz directas en tres años entre ambos países organizadas en Estambul, sobre las que Estados Unidos se mostró también escéptico.
Las dos partes beligerantes enviaron el jueves delegaciones a la ciudad turca, la de Moscú liderada por un asesor del presidente Vladimir Putin y la de Kiev encabezada por el ministro de Defensa, pero los contactos directos no empezarán hasta el viernes.
Consistirán en distintas reuniones trilaterales, primero entre Ucrania, Turquía y Estados Unidos y luego entre las dos primeras y la representación rusa, afirmó una fuente del Ministerio de Relaciones Exteriores turco.
Pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha estado mediando entre ambas partes, estimó que no se producirá ningún avance en las conversaciones de paz hasta que él y el mandatario ruso, Vladimir Putin, se reúnan.
«Voy a ser franco, no creo que tenemos grandes expectativas sobre lo que sucederá mañana», declaró en la misma línea su secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio.
«Espero equivocarme. Espero que harán enormes progresos mañana», agregó. «Pero no creo, francamente, que tengamos un avance hasta que el presidente Trump se siente con el presidente Putin y determine cuáles son sus intenciones para el futuro», dijo Rubio.
Estas serán las primeras negociaciones de paz directas entre Kiev y Moscú desde marzo de 2022, al inicio de la invasión rusa de Ucrania.
La delegación rusa llegó a Estambul por la mañana sin el presidente ruso y dirigida por su asesor, Vladimir Medinski.
Este último dijo estar dispuesto a «posibles compromisos», sin entrar en detalles, y precisó que su delegación tenía «todas las prerrogativas» para tomar decisiones durante las negociaciones, algo que Zelenski había puesto en duda.
Los negociadores de Kiev, encabezados por el ministro de Defensa, Rustem Umerov, tendrán un «mandato de alto el fuego», señaló el presidente ucraniano.
Rusos y ucranianos intercambiaron invectivas el jueves -Zelenski calificó de «pura fachada» la delegación rusa que viajó a Estambul y Moscú respondió tratándolo de «payaso»-, sembrando dudas sobre si se lograrán avances para poner fin a un conflicto que ha dejado ya decenas de miles de muertos.
Medinski dijo que esperará a la delegación ucraniana a partir de las 10H00 del viernes.
– Ni Putin, ni Zelenski –
A pesar de la importancia de estas negociaciones, que él mismo pidió, y de la petición de Zelenski de mantener conversaciones cara a cara, Putin «no tiene previsto por el momento» viajar a Turquía, señaló su portavoz, Dmitri Peskov.
Su representante, Vladimir Medinski, ya participó en las infructuosas negociaciones de 2022 y es conocido por su lectura nacionalista de la historia rusa. En 2023, declaró que Ucrania era «parte de la tierra rusa».
A su llegada a la capital turca Ankara, donde se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, Zelenski criticó a la delegación rusa, calificándola de «pura fachada», y cuestionó su capacidad de «tomar decisiones».
Minutos después, la portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, le respondió: «¿Quién usa las palabras ‘pura fachada’? ¿Un payaso? ¿Un fracasado?», ironizó.
Tras su reunión con Erdogan, Zelenski dijo que seguía «dispuesto» a mantener «conversaciones directas» con Putin, pero consideró que su ausencia era «una falta de respeto» hacia Trump y Erdogan.
– «No pasará nada» –
Las negociaciones las propuso el propio mandatario ruso el pasado fin de semana, en respuesta a un ultimátum de los europeos y de Ucrania, con el apoyo de Estados Unidos, para que Rusia aceptara un alto el fuego antes empezar a negociar. Putin rechazó la oferta de tregua.
En un comunicado previo a una cumbre europea el viernes, el primer ministro británico, Keir Starmer, aseguró que Putin «debe pagar el precio de impedir la paz».
«Las tácticas de Putin para titubear y retrasar, mientras continúa matando y derramando sangre en Ucrania, son intolerables», afirmó Starmer, que insistió en exigir un «alto el fuego total e incondicional».
De su parte, Trump se ofreció nuevamente para viajar a Turquía si las conversaciones logran avances. Su secretario de Estado insistió en que el presidente está «abierto» a «cualquier mecanismo» que pueda traer la paz.
Pero Rusia y Ucrania siguen teniendo posiciones difíciles de conciliar.
Moscú exige que Ucrania renuncie a unirse a la OTAN y la garantía de poder mantener los territorios ucranianos anexionados, unas condiciones inaceptables para Kiev y sus aliados.
Ucrania quiere por su parte sólidas «garantías de seguridad» occidentales para evitar nuevos ataques rusos y que el ejército de Moscú, que controla alrededor del 20% del territorio ucraniano, se retire.
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