Velas y flores en Armenia para conmemorar el genocidio

Miles de personas desfilaron el sábado con velas y flores en Ereván para conmemorar el 106 aniversario de las masacres de armenios a manos del Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.
La multitud se dirigió desde el centro de la capital armenia hasta el memorial dedicado a las víctimas, que domina desde lo alto de Ereván.
Armenia califica la tragedia de genocidio, igual que una treintena de países del mundo así como la comunidad de historiadores, pero este término es abiertamente rechazado por Turquía.
Militares, dignatarios religiosos, mujeres con niños y las autoridades del país, entre ellas el primer ministro Nikol Pashinyan, acudieron al memorial, como es tradición en Armenia todos los 24 de abril, día del inicio de las matanzas en 1915.
Este sábado, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, podría reconocer como genocidio la masacre de 1,2 a 1,5 millones de armenios, según las estimaciones, a manos del Imperio Otomano, a riesgo de un deterioro de las ya tensas relaciones de Washington con Turquía, miembro de la OTAN.
Ankara rechaza el término «genocidio» y niega todo atisbo de exterminio, y alude en cambio a masacres recíprocas sobre un fondo de guerra civil y hambruna que dejó cientos de miles de muertos en ambos lados.
La cólera de los armenios ante Turquía es creciente desde la derrota de Armenia, este pasado otoño boreal, en la región separatista del Nagorno Karabaj, frente a Azerbaiyán, apoyado precisamente por Ankara.
El jefe de gobierno Pashinyan calificó de «agresión turco-azerbayana» en el Karabaj este conflicto que estalló en septiembre y terminó al cabo de seis semanas con un alto el fuego firmado por mediación de Rusia.
– «Ideología genocida» –
«La política extranjera expansionista de Turquía y sus aspiraciones territoriales ante Armenia son la prueba del renacimiento de su ideología genocida», afirmó Pashinyan es un comunicado publicado este sábado.
«La Armenofobia es la esencia del panturquismo, y hoy podemos asistir a sus más repugnantes manifestaciones en Azerbayán» agregó.
Azerbayán, armado por Turquía, infligió una humillante derrota a Armenia, que había derrotado a las fuerzas azerbayanas en una primera guerra en los años 1990.
Tras la derrota del pasado otoño, Armenia debió ceder importantes territorios en el Nagorno Karabaj, que controlaba desde hace décadas, en virtud del alto el fuego negociado bajo la égida de Rusia, que ha desplegado sus soldados de mantenimiento de la paz en la región.
Durante la guerra, Armenia acusó a Turquía de estar implicada directamente en los combates, lo que Ankara desmiente. Varios países, entre ellos Francia, denunciaron el envío de combatientes proturcos en Siria, para sumarse a las fuerzas azerbayanas.
«La vieja herida se ha abierto otra vez, y sangra nuevamente», dice a la AFP Sonik Petrossian, jubilada de 72 años, al recordar esta guerra de seis semanas que dejó 6.000 muertos en ambos bandos.
«Los armenios deben permanecer unidos» dice la mujer, al depositar flores cerca del memorial a las víctimas de las matanzas.
El viernes por la noche, unas 10.000 personas ya marcharon en Ereván para conmemorar a esas víctimas.
Militantes del partido nacionalista de oposición Federación Revolucionaria Armenia (FRA), que encabezaban el cortejo, quemaron banderas turcas y azerbayanas.