Charlie Chaplin, una estrella que brilla todavía

Charlie Chaplin, foto de joven en su residencia en Suiza. Keystone

Hace 25 años, el día de Navidad, Charlie Chaplin fallecía a los 88 años en su casa de Corsier-sur-Vevey, en Suiza.

Su hijo Michael, cuenta a swissinfo los años en Suiza de Chaplin y habla de su proyecto de transformar su residencia ‘Manor de Ban’, en un museo.

La biblioteca del ‘Manoir de Ban’, la residencia de Charlie Chaplin en Corsier-sur-Vevey, se conserva todavía tal como la dejó el gran cineasta ese amanecer de la Navidad de 1977, cuando falleció.

En los escaparates de la biblioteca se encuentran aún sus colecciones de revistas empastadas en cuero del siglo XIX como ‘Punch’ y ‘Strand’. Cerca del gran escritorio de madera, el sofá que Chaplin usó en escenas de la película ‘Luces de la ciudad’, en 1931. “Cuando escribía, lo hacía sentado frente al escritorio o en su sillón de la biblioteca y dictaba a su secretaria”, explica el hijo Michael, que hace 10 años retornó a vivir con su familia a la casa paterna.

Siempre involucrado en algún proyecto

“Lo recuerdo siempre activo. En casa no estaba nunca sin hacer algo”. Víctima de la cacería de brujas durante la época de McCarthy en los Estados Unidos, Chaplin tenía ya 60 años cuando en 1953 decide huir del país donde era acusado de ser un simpatizante del comunismo, y se instala para vivir en el exilio con su familia en Suiza.

Pero el artista no se jubiló. Continuó haciendo películas, compuso bandas sonoras que acompañaban las re-ediciones de sus películas mudas y escribió su propia autobiografía.

Un lugar ideal para su patrimonio

El ‘Manoir de Ban’, está destinado a convertirse en el “Charlie Chaplin Heritage Site”, un museo dedicado al cineasta, y al comienzo de su carrera en Hollywood. La institución incluirá también un cine, un teatro al aire libre y una escuela de cine.

“Se habló de un museo en Londres y de otro en Hollywood”, dice Michael Chaplin, partidario de instalar el museo en Suiza. “Debimos convencer a mucha gente de que Suiza era el mejor lugar, en la casa donde pasó los últimos 25 años de su vida”.

El lugar del museo incluirá no solamente la residencia sino también los jardines y el parque y las construcciones adyacentes de un terreno de 14 hectáreas con vista al lago Leman y a los Alpes.

Michael Chaplin espera que los amigos y los parientes devolverán a la residencia algunos muebles, cuadros y recuerdos que la decoraron en su tiempo. Por el resto, la residencia no ha cambiado. Se trata de recrear la atmósfera del último decenio de la vida del cineasta, en la casa donde se criaron los 8 hijos de su último matrimonio.

La influencia familiar

“Si tuvimos alguna influencia sobre él, fue haberlo ayudado a relajarse, pensar un poco menos en el trabajo y disfrutar de la vida, cosa que pienso hizo cuando se vino a vivir en Europa”, recuerda el hijo.

“No fuimos sólo nosotros, sino que el hecho de encontrarse alejado de las presiones de Hollywood le permitió llevar una vida familiar, con hábitos reglamentados y estabilidad emocional. Todo esto ocurrió en Suiza”, precisa.

“Cuando Chaplin no trabajaba se paseaba por la campiña suiza. Mi madre lo llevaba a dar una vuelta en auto por las ciudades de Friburgo y Gruyères”. La familia Chaplin tenía la costumbre de pasear a lo largo del muelle de Vevey cuando salían a cenar fuera.

Al cineasta y actor le gustaba el hecho de poder pasear en público sin verse asediado por sus seguidores, como a menudo sucedía cuando viajaba al extranjero. Pero Charlie Chaplin apreciaba la celebridad y le gustaba invitar a artistas y personajes famosos a su residencia.

Hay dos fotos en blanco y negro sobre el piano de la sala de estar. En una se ve a Chaplin, ya con el cabello gris, dirigiendo la escena de un filme, y en la otra se ve a la famosa pianista y amiga de la familia, Clara Kaskil.

“La admiraba mucho. Venía siempre para Navidad y después del almuerzo tocaba el piano. Escuchábamos sentados, pero naturalmente, como niños, pensábamos que era aburrido. Ahora de adulto, escuchando sus discos, me di cuenta de cuan privilegiados éramos”, confiesa Michael.

El proyecto Chaplin

El proyecto Chaplin tiene sus orígenes en Bolonia. La cineteca de esta ciudad procederá a restaurar sus antiguas películas y realizar copias digitales con toda la documentación disponible, especialmente la que se encuentra en Montreux.

En las cercanías de Vevey, en los archivos de la comuna de Montreux, se encuentra la más grande colección de documentos sobre Chaplin, desde manuscritos hasta fotografías.

Estos archivos estarán a disposición de los estudiosos del cine y podrán ser consultados a través de Internet desde mediados del 2003.

Una vez finalizado el trabajo de clasificación, los documentos serán depositados en los archivos de Montreux, incluso los conservados en California y en la Asociación Chaplin de París.

Ninguna ceremonia especial ha sido programada para conmemorar el 25 aniversario de la muerte del cineasta. El mayor tributo a su memoria, dice el hijo, es precisamente la creación del museo y el retorno de sus películas a las pantallas. “Se ha hecho mucho por difundir de nuevo sus películas en el cine, especialmente en Francia, dice Michael Chaplin.

“Pienso que es más importante que no sólo las películas de mi padre sino que todos los antiguos filmes sean vistos de nuevo en el cine y no solamente en la televisión… especialmente las comedias, porque necesitan un público. La risa es contagiosa”.

Dale Bechtel