Bruselas anticipa ajustes en los países para acomodar el gasto en defensa a partir de 2029
Bruselas, 31 mar (EFE).- La Comisión Europea advirtió este lunes de que los gobiernos tendrán que recortar otros gastos o subir impuestos para «acomodar» un gasto en defensa «estructuralmente» superior en sus presupuestos una vez finalice 2029, el periodo de cuatro años de flexibilidad presupuestaria que ha ofrecido la institución.
El comisario de Economía, Valdis Dombrovskis, explicó ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo que es «probable» que la necesidad de mantener un gasto elevado en seguridad y defensa en la UE siga existiendo y por eso la propuesta pretende que los Estados miembros tengan un tiempo adicional para reflexionar sobre la composición de sus cuentas.
«Los Estados miembros todavía tendrán que hacer consideraciones en este periodo de cuatro años sobre cómo sera la composición de todos sus presupuestos al final de la cláusula nacional de escape y eventualmente se tendrán que hacer algunos ajustes ya sea por el lado de gasto o por el lado de los ingresos», avanzó.
«Básicamente, con esta cláusula nacional de escape los Estados miembros tendrán más tiempo para pensar exactamente cómo pasar a un gasto más elevado (en seguridad y defensa), es la idea básica», añadió el exprimer ministro letón.
Dombrovskis recordó que existen «necesidades inmediatas» en el ámbito militar, por ejemplo para reemplazar equipos o comprar munición porque «muchas cosas se han enviado a Ucrania» para que pueda defenderse de la invasión rusa, pero también es necesario «avanzar hacia un gasto (en defensa) estructuralmente más alto», y esto requiere un esfuerzo que puede exceder el horizonte de cuatro años.
El comisario de Economía insistió en que esta flexibilidad permitirá a los Estados miembros que lo solicite desviarse de las sendas de gasto fijadas en sus planes fiscales a medio plazo sin miedo a que se expongan a la apertura de un expediente por déficit excesivo si superan el umbral del 3 % del PIB.
Esta excepción a las reglas fiscales abrirá la puerta a incrementos «rápidos» del gasto público nacional en seguridad y defensa, aunque Bruselas, recordó, ha incluido una serie de salvaguardas para limitar esta flexibiildad para proteger la sostenibilidad de las finanzas públicas en el medio y el largo plazo.
En primer lugar, esta flexibilidad cubrirá únicamente el gasto en seguridad y defensa (según la definición «amplia» incluida en el sistema de clasificación COFOG), mientras que las reglas fiscales «seguirán operando» para el resto de gastos públicos.
Dombrovsis señaló que utilizando este sistema ya establecido se pretende evitar el que «todo se convierta en (gasto) en defensa» e incluye «básicamente» compras de equipos militares, desarrollo de infraestructuras militares, productos de uso dual siempre que sean para uso militar, gasto en personal militar y su formación o el apoyo militar a Ucrania.
Aparte de esta definición, estas cláusulas nacionales de escape estarán activadas durante un periodo limitado a cuatro años (los ejercicios entre 2025 y 2028) y sólo excluirán un gasto adicional en este ámbito equivalente al 1,5 % del PIB cada año.
Este margen excepcional de gasto forma parte de las medidas desveladas por el Ejecutivo comunitario hace dos semanas para impulsar un mayor gasto en seguridad y defensa en el bloque, junto con el nuevo fondo para compras y proyectos conjuntos en este ámbito que repartirá 150.000 millones en forma de créditos. EFE
asa/jaf/ad