Ginebra acoge el Salón de los futuros genios

Julia Vaucher presentó el carro de la compra con puerta corredera con la apertura que ha hecho con María Guerry. swissinfo.ch

Ginebra acoge hasta el próximo domingo 10 abril la 39ª edición del Salón Internacional de las Invenciones en Ginebra.

La cita dedica por primera vez un pabellón especial para los inventos de estudiantes y profesores universitarios.

Los manguitos, esos pequeños flotadores inflables que se ponen en los brazos de los niños que no saben nadar o el Aspivenin, este utensilio de farmacia familiar que aspira el veneno en caso de mordedura o picadura. Dos inventos que han tenido su bautismo de fuego bajo las luces de neón de la sala grande del Palexpo, junto al aeropuerto de Ginebra.
 
Ideas que se transformen en un éxito comercial. Este es el sueño de los más de 700 expositores que han alquilado por unos 1.500 francos un espacio en un sitio donde reina la imaginación. “Para la gente que viene de los países emergentes, la apuesta es generalmente muy importante. Venir a Ginebra es una inversión importante y regresar a su casa sin una distinción puede ser mal entendido”, comenta Jacques Richard, miembro del jurado para todas las invenciones relacionadas  con las ciencias técnicas.
 
El momento es crítico, decisivo y la comunicación importante. Así, los expositores reciben al visitante con explicaciones sobre los múltiples beneficios de sus ideas. Aquí una escoba imantada  (España), una máquina para pelar gambas (Italia) para saborear estos crustáceos sin ensuciarse los dedos. O un cinturón luminoso (Taiwán) con mensajes diferentes, que permiten al ciclista indicar su dirección o al empleado de circulación de estar mejor señalizado. Accesorios, cocina, bricolaje y también seguridad, medicina, ciencia. Las ideas se desarrollan por todos los lados, más o menos complejas, pero siempre serias.

Desinfectar el agua

En los pasillos, no hay ingenieros barbudos y descabellados que podrían parecerse al lunático Leonardo, el famoso personaje de dibujos animados con una túnica azul, inventor extravagante. Más  bien son científicos ordinarios en la búsqueda del descubrimiento extraordinario. “Soy inventor porque quiero aportar algo a la humanidad”, dice Hanspeter Steffen. Este suizo, ingeniero agrónomo de formación, puede presumir de haber participado tres veces en el evento y de haber ganado tres veces la medalla de oro del certamen.
 
Este año, este especialista en tecnología de la electrólisis del agua presenta el ‘bioclean hydrojet’. Es un espray desinfectante y limpiador que funciona con agua del grifo, un pequeño paquete de sal y una acumulador de 24 voltios. “Con estos distintos elementos, se produce el agua oxidada  que destruye los gérmenes de las bacterias, los virus y la putrefacción. Este espray no contiene ningún rastro de productos químicos y sería particularmente eficaz para los hospitales o los hoteles, que debe utiliza una gran cantidad de productos de limpieza”, destaca el inventor.
 
Este ferviente ecologista, que ya ha comercializado varias invenciones, está pendiente de obtener una patente para su último producto. Espera que debido a su bajo coste, alrededor de 400 francos, consiga un lugar destacado en el mercado.

La puerta corredera del carrito

En los pasillos del Palexpo no solo hay inventores experimentados, también albergan prometedores jóvenes talentos. Marie Guerry y Julia Vaucher, de 21 y 22 años respectivamente, presentaron en marzo una demanda de patente para su invención. “Una vez vi a una señora que tenía problemas para levantar su cesta de la compra y ponerla en el maletero del coche. Así que pensamos que sería bueno imaginar un carrito cuya punta se abriera, para poder empujar o deslizar los obejtos de la compra directamente en el maletero”, dice Marie.
 
El padre de una de las niñas, diseñador, desarrolló el sistema de “puerta”, por medio de un cable de  electricidad. A continuación, las dos creadoras se ocuparon de realizar el modelo a tamaño real. Marie, que trabaja en el sector de la logística en Swiss Timing (filial del Grupo Swatch) y Julia, diseñadora de ingeniería civil, se juntaron durante cuatro meses todas las noches después del trabajo a desarrollar, ensamblar y soldar su prototipo.

Jóvenes y ambiciosos

Inventar, pero sobre todo llevar el invento al mercado requiere trabajo y voluntad. “El lanzamiento y la protección de una idea es solo una pequeña parte del proceso. Luego viene lo más difícil, la fabricación y la comercialización”, razona Jean-Luc Vincent, presidente de la Feria.
 
El equipo de ‘A2RS-Innovation’, integrado por cuatro estudiantes de una escuela privada de Ginebra, todos de 14 años de edad, ya ha aprendido bien la lección. Estos amigos acaban de recibir el premio de la creatividad empresarial de su escuela, dotado con 7.500 francos.

¿Su invención? Un sistema de iluminación exterior ecológico, que funciona con un proyector (foco) y estaciones de difusión equipadas con espejos, cuya disposición se hace de acuerdo a las necesidades de iluminación. Con la reflexión de la luz, una sola bombilla permite iluminar un área grande.

Salón de las Invenciones

1.000 inventos. La 39ª edición de esta cita internacional cuenta con 765 expositores de 45 países.

Cuenta con 1.000 nuevas invenciones en todos los ámbitos de la actividad humana.

Es la mayor exposición internacional dedicada a la innovación. Se esperaba la visitia de 60.000 visitantes, el 55% de ellos profesionales.
 

Un 82% de los participantes son empresas e institutos y el restante 18% son privados. Según el presidente de la Feria, Jean-Luc Vincent, el 45% de los expositores logran contratos con los profesionales durante la cita.

Lo que suponen un importe de cerca de 60 millones de francos.

Cada año se otorga un Gran Premio del Salón, y 54 premios especiales.
 
Nuevas invenciones. Entre los expositores, el 48% provienen de Europa, el 47% de Asia y el 5% de otros continentes. Splo el 8% de los expositores proceden de Suiza.

Las invenciones pueden ser exhibidos solo una vez en Ginebra y deben estar protegidas por el título de la propiedad intelectual. Todos los inventos de la exposición son inéditos.

(Adaptación: Iván Turmo)