EE UU e Italia lideran repatriaciones fabriles
Tras años de deslocalización, decenas de empresas de EE UU y Europa modifican el rumbo: repatrian la producción o la acercan al país de origen. Se trata de un fenómeno conocido en inglés como ‘back- (o near-) reshoring’. ¿Por qué ese cambio? ¿Cuáles son los países involucrados? ¿Cuál el impacto sobre el empleo? Explicaciones de un experto y dos representantes empresariales.
Glosario
‘back-reshoring’: transferencia de la producción del país en el que se había trasladado al país de origen de la empresa matriz, o asignación a un proveedor nacional.
‘near-reshoring’: transferencia de la producción del país en el que se había trasladado a uno más cercano al país de origen de la empresa matriz o asignación a un proveedor de un país más cercano.
Luciano FratocchiEnlace externo coordina el Uni-CLUB MoRe Back-reshoring, un grupo de investigación que reúne a profesores de las universidades italianas de Catania, L’Aquila, Udine, Bolonia y Módena-Reggio Emilia. Es un observatorio internacional que en los últimos cinco años ha recogido datos sobre cientos de empresas que desde los años ochenta se han trasladado o han confiado parte de la producción a contratistas en el propio país.
“El ‘reshoring’ manufacturero es un fenómeno que se observa de manera constante desde el segundo semestre del año 2000, en coincidencia con la crisis económica mundial”. Una crisis que ha impuesto a las empresas un estricto control de los costos, mientras los Estados han implementado estrategias para contrarrestar las tasas de desempleo de dos dígitos.
Las empresas reubican procesos de producción que habían trasladado sobre todo a China. Las europeas, de los países del Este y las estadounidenses, del sudeste asiático y de la India. Los países líderes de este movimiento son Estados Unidos e Italia, mientras que Suiza registra hasta ahora algunos casos esporádicos, de acuerdo con Luca Albertoni, director de la Cámara de Comercio del Cantón del TesinoEnlace externo.
Las razones de la vuelta
¿Por qué las empresas ‘vuelven a casa’? Los costos de la mano de obra, a menudo el único criterio considerado para la deslocalización, aumentan también en los países alejados de la casa matriz. En China, hasta un 15% por año. El ahorro en ese sector empieza a no compensar los altos costos logísticos y aduanales.
Además, los consumidores se han vuelto más exigentes. La proximidad de los establecimientos de producción permite un mayor control sobre la calidad, una mejor conexión entre los departamentos de investigación, desarrollo y producción, una entrega más rápida, una puntual asistencia al cliente y, cada vez más importante, la posibilidad de ostentar la marca ‘Hecho en…”
El impacto en el empleo
El ‘reshoring’ de la fabricación es, sin duda, positivo para los países a los que retornan o ingresan los procesos de producción. Permite recuperar competencias, aumentar el PIB y mejorar la balanza comercial.
Y ello, amén del efecto sobre el empleo. “En Estados Unidos -revela Fratocchi -, en 2015, el número de empleos derivados del ‘back-reshoring’ fue igual al de los puestos de trabajo perdidos ese mismo año por las deslocalizaciones. En Europa no estamos a ese nivel”.
Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que en países como Italia la reubicación es con frecuencia “defensiva”, es decir, destinada a utilizar una capacidad de producción existente. La pregunta no es “¿cuántos puestos de trabajo se crean?, sino ¿cuántos no se pierden”.
Un factor que podría favorecer el ‘reshoring’, observa Luca Albertoni en referencia a Suiza, es la robotización que hará más simples y competitivas algunas etapas de la producción y que “no necesariamente implica una sustitución de personal”.
La automatización, agrega Fratocchi, permite el retorno a países con un alto costo de mano de obra. “Por ello son importantes no solamente los incentivos financieros” para las empresas que hacen reubicaciones, “sino también la innovación en el proceso productivo”.
En Suiza
En nuestro país, refiere Albertoni, no parece haber muchos casos de ‘back-reshoring’. Empero, se observa una tendencia a transferir algunas etapas de producción de Asia, por ejemplo, a Rumania o Polonia.
Todavía es pronto para decir si los nuevos y más estrictos requisitos para el uso de la marca ‘Hecho en Suiza’Enlace externo constituirán un gran avance. Lo cierto es que ya han estimulado un sector: Oliviero Pesenti, presidente de la Asociación Tesinesa de la Industria RelojeraEnlace externo, explica que diversas marcas han decidido o consideran traer de vuelta “en particular, la producción de la caja”. Y ello, porque la sola fabricación en este país del mecanismo de movimiento ya no basta para etiquetar el reloj como ‘Hecho en Suiza’.
Al parecer, el exiguo número de reubicaciones en la Confederación se explica también por la diversidad de las situaciones de partida. Por una parte, el país siempre ha estado más orientado a hospedar la dirección y los departamentos de investigación y desarrollo de empresas multinacionales, que la producción. Por otro lado, sectores clave – como el químico farmacéutico – se han trasladado menos (en relación con otros países y sectores).
Por el contrario, considera el profesor Fratocchi, “si se han deslocalizado, no tendrán ningún interés inmediato en volver: mover una planta química es mucho más complejo que la transferencia de una planta de producción de ropa o calzado”. El problema para los productos farmacéuticos está “especialmente en los principios activos (…) Las investigaciones muestran que es uno de los sectores menos orientados al ‘reshoring’”.
La “reconstrucción”
Relocalizar no siempre significa restaurar fábricas abandonadas o construir nuevas. “El fenómeno del ‘reshoring’, subraya Luciano Fratocchi “se basa muy a menudo en la terciarización; es decir, retornar la producción poniéndola en manos de proveedores nacionales”.
Lo que debe ser reconstruido en algunos países, después de años de externalización, es más bien una cultura manufacturera. Estados Unidos, por ejemplo, implementó un plan de “intervenciones en materia de educación profesional y universitaria” porque “tiene problemas para volver a la producción” toda vez que carece de competencias, especialmente manuales.
Sin embargo, anota el profesor, el Reino Unido, “país típicamente financiero y orientado a los servicios, es de los que se centra más en el ‘reshoring’ dado el problema de la desindustrialización. “Pero con políticas industriales adecuadas e inversiones en formación, ese problema puede superarse, al menos parcialmente”, indica Fratocchi.
Sin embargo, anota el profesor, el Reino Unido, “país típicamente financiero y orientado a los servicios, es de los que se centra más en el ‘reshoring’ dado el problema de la desindustrialización. “Pero con políticas industriales adecuadas e inversiones en formación, ese problema puede superarse, al menos parcialmente”, indica Fratocchi.
Traducido del italiano por Marcela Águila Rubín
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