El federalismo suizo, un ejemplo para Nepal
A dos meses de concluida la guerra civil en Nepal, ese país aceptó la invitación del Ministerio suizo de Exteriores y envió una delegación a Suiza.
El politólogo suizo Günther Bächler –quien siguió todo el proceso de paz– acompaña y aconseja a los 26 miembros de la delegación.
«Nepal debe inspirarse en el federalismo suizo. No podemos transportar el modelo suizo a Nepal, pero podemos aprender de él», declaró el secretario adjunto del Congreso nepalés, Prakash Man Singh, el martes (10.01) en Berna.
En su opinión, el consenso y el diálogo deben ayudar a la reconstrucción del país, donde rebeldes maoístas y gobierno acaban de ponerse de acuerdo sobre una Constitución provisional.
Este aprendizaje «nos ayudará a convertirnos en la Suiza de Asia», señaló tras su participación en un seminario sobre el federalismo organizado por el Ministerio suizo de Exteriores en la población de Thun.
Prakash Man Singh se encuentra en Suiza, desde hace dos días con una delegación de 25 representantes nepaleses de los medios políticos, de la sociedad civil y de la ciencia.
Numerosos desafíos
«Necesitamos a Suiza para hacer nuestra Constitución aceptable y aplicable», subrayó la jurista nepalesa Saphana Malla con respecto al acuerdo sobre una Constitución provisional, firmado el pasado 16 de diciembre.
El país deberá hacer frente a numerosos desafíos durante la fase de transición hasta la elección de la nueva asamblea constituyente prevista para junio próximo, estima la abogada de los derechos de la mujer.
No obstante, Saphana Malla manifestó su confianza en el acuerdo de paz firmado el 21 de noviembre entre los maoístas y el gobierno, que puso fin a diez años de una guerra civil que causó más de 13.000 muertos.
El apoyo suizo al proceso de paz
Suiza respaldó este proceso de paz. El Ministerio de Exteriores envió en mayo de 2005 a Katmandú a Günther Bächler, un consejero encargado de establecer secretamente los contactos con las tres partes en conflicto: el rey Gyandendra, los rebeldes maoístas y los partidos políticos.
Empero, ninguna posibilidad de discusiones entre las tres partes se delineó, explicó el consejero suizo.
Con la restauración del Parlamento en abril de 2006, Günther Bächler pudo, sin embargo, ayudar a las partes a establecer un marco de negociación.
«Entre abril y noviembre me concentré en el mejoramiento de las relaciones entre los partidos y los maoístas. Facilité los contactos diciéndoles que podían tener confianza», continuó el consejero.
La ayuda de Berna a Nepal se mantiene. Suiza sostiene financieramente y con recursos humanos la misión del Alto Comisionado de las Naciones Unidos para los Derechos Humanos.
Acompaña también la misión de paz de la ONU encargada de observar el alto al fuego y de preparar técnicamente la elección de la nueva asamblea constituyente. En 2006, el compromiso de la Confederación en Nepal ascendió a 19,8 millones de francos.
swissinfo y agencias
El 21 de noviembre de 2006, el gobierno nepalés y los rebeldes maoístas firmaron un acuerdo de paz en Katmandú.
El texto pone fin a una década de guerra civil que causó más de 13.000 muertos.
En el ínterin, observadores de la ONU comenzaron a desarmar a los rebeldes maoístas.
Se espera la inmediata publicación de un informe sobre Nepal que derivaría en el fortalecimiento del primer grupo de observadores en el terreno. Según fuentes periodísticas inglesas en Nepal ese informe podría ser divulgado este jueves 11 de enero.
Cerca de 150 observadores de la ONU –particularmente de Canadá, Jordania y Yemen– deberían ser enviados a Nepal.
Dos equipos de vigilancia deberían así guardar las armas recogidas en contenedores.
Las tropas del gobierno también deberían entregar una parte de su arsenal a los observadores de la ONU.
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