La Justicia suiza busca a “genocidas” ruandeses
Un ex ministro ruandés figura entre las seis o siete personas que son objeto de una investigación preliminar abierta por la justicia militar suiza. Tres de de ellas ya fueron detenidas en este país. El último es un sacerdote encarcelado el jueves pasado en Ginebra.
Según Martín Immenhauser, portavoz de Dieter Weber, auditor jefe de Ejército (equivalente de fiscal) seis o siete personas están en el punto de mira de la justicia militar helvética, la instancia competente en este ámbito.
Recurso ante el Tribunal Federal
Durante la conferencia de prensa de la fiscal del Tribunal Penal Internacional de La Haya, Carla del Ponte, el jueves pasado en Ginebra, su investigador jefe, Laurent Walpen, dio a entender que un ex ministro figura entre esas personas.
El sacerdote, arrestado por orden de Carla del Ponte, conversará este martes con su abogado, Nicolás Jeandin, oportunidad en la que podría anunciar una apelación ante el Tribunal Federal.
El hecho de que el Tribunal Penal Internacional para Ruanda ordenara su arresto, demuestra que Emmanuel Rukundo es sospechoso de ser uno de los actores principales del genocidio.
El cura ruandés, Emmanuel Rukundo, es acusado de incitación al asesinato en el genocidio de 1994. En su condición de capellán militar, Emmanuel Rukundo, habría acompañado a las milicias hutus en la región de Butare, lanzándolos a la masacre, y a veces señalando él mismo a las personas que debían ser eliminadas.
El religioso Rukundo es el tercer ruandés detenido en Suiza por presunto delito de genocidio. En 1995, Alfred Musema – un antiguo gerente de fábrica – fue arrestado y transferido inmediatamente al Tribunal Penal Internacional para Ruanda, instancia que el año pasado lo condenó a cadena perpetua por el delito de genocidio. El veredicto dio lugar a una apelación.
El segundo “genocida”, arrestado en 1996, fue condenado por la justicia militar suiza. El 27 de abril pasado, el Tribunal de Casación confirmó la condena a 14 años de cárcel para el ex alcalde de Mushubati, Fulgence Nyonteze.
Frédéric Burnand, Ginebra
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