¿Por qué la ofensiva de las fuerzas árabe-kurdas contra el EI se atasca en Siria?
Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) están acorralados en un minúsculo reducto en el este de Siria, pero la ofensiva de una alianza árabo-kurda se atasca a pesar del apoyo de la coalición internacional liderada por Washington ¿A qué se debe esta paralización?
– ¿Dónde está la ofensiva?
En septiembre, los combatientes kurdos y árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) lanzaron una ofensiva contra el último bastión del EI en la provincia de Deir Ezzor. Están apoyados por bombardeos aéreos de la coalición internacional.
Al cabo de varios meses, pese a los contraataques mortíferos de los yihadistas, las FDS reconquistaron progresivamente todas las localidades de este feudo, situado cerca de la frontera iraquí.
El 9 de febrero, un portavoz de las FDS anunció la batalla “final”, pronosticando una victoria “en los próximos días”.
Y el sábado, un alto comandante de las FDS anunció que los yihadistas estaban sitiados en una zona de medio kilómetro cuadrado, que abarca un bolsón en el pueblo de Baghuz.
Sin embargo desde hace una semana, los ataques aéreos y los ataques de artillería están “casi detenidos”, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
“Hay afrontamientos esporádicos”, confirmó el martes a la AFP un portavoz de las FDS, Adnane Afrine.
A los combatientes del EI les quedan solo algunas casas, tierras agrícolas y una suerte de campamento con carpas. Los periodistas de la AFP han visto desde las posiciones de las FDS a hombres y mujeres que se han desplazado en ese sector.
Pero hay muchos yihadistas atrincherados en los túneles y subterráneos, entre ellos combatientes extranjeros, de Irak, Turquía y europeos”, así como también “cientos” de civiles que son usados como “escudos humanos”, aseguran las FDS y la coalición internacional.
– ¿Cuáles son los obstáculos?
“No hay manera de lidiar con lo que queda de EI en Baghuz sin una operación directa, lo que requeriría del apoyo de la fuerza aérea y la artillería, que eventualmente terminaría por matar a casi todo el mundo”, resumió Nicholas Heras, experto del Center for a New American Security.
Los SDF y la coalición internacional creen que es la presencia de civiles, principalmente familias de yihadistas, lo que ha llevado a una desaceleración de las operaciones.
Ahora, antes de volver al ataque, la “estrategia es evacuar a los civiles”, indicó Afrine.
“Se trata de los familiares del EI y las familias del EI pero las FDS los consideramos como civiles”, subrayó el portavoz.
La ONU expresó el martes su “gran preocupación” por unas “200 familias, entre ellas varias mujeres y niños, que aparentemente están atrapadas”.
“Hemos disminuido nuestro ataques para ayudar a los civiles”, reconoció recientemente el portavoz de la coalición, Sean Ryan.
Para explicar el estancamiento de las operaciones, el responsable estadounidense también mencionó la existencia de “varios túneles”, minas y atentados kamikazes lanzados por los yihadistas.
– ¿Negociaciones o capitulación?
El martes, la OSDH informó sobre las “negociaciones” entre las FDS y los yihadistas, y que estarían reclamando un “corredor de salida”. Sin embargo, el observatorio no pudo precisar hacia dónde quisieran irse estos combatientes.
Una fuente de las operaciones militares anti EI indicó el lunes a la AFP que “cientos” de combatientes del EI habrían reclamado su transferencias hacia la provincia de Idlib (noroeste), controlado por otro grupo yihadista en el noreste de Siria.
La AFP no pudo obtener ninguna confirmación oficial de estas informaciones por parte de las fuerzas comprometidas en la batalla.
Un alto responsable de las FDS aseguró que no había posibilidad alguna de “negociación”. El EI “está acorralado y no tiene otra opción que rendirse”, enfatizó.
