“Último aliento” del grupo EI en Raqa, afirma el comandante de la coalición internacional
Expulsar a los últimos combatientes del grupo Estado Islámico (EI) de Raqa será difícil pero es el “último aliento” de los yihadistas en su antigua “capital” en Siria, afirmó a la AFP un comandante de la coalición internacional dirigida por Washington.
“Es un combate difícil. Hay muchos combatientes extranjeros (del grupo EI) que no quieren abandonar y tienen la intención de luchar con ensañamiento”, señaló este comandante, que requirió el anonimato.
Tras meses de combates, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) -una alianza de combatientes kurdos y árabes apoyada por Estados Unidos- acorralan a los últimos yihadistas todavía presentes en Raqa (norte).
“Están aislados en esta pequeña sección que queda, pero no están solos”, hay civiles entre ellos, indicó este responsable desde un campamento de la coalición, cerca de Kobané, en el norte sirio.
Rodeados, los combatientes del grupo EI lucharán hasta su “último aliento” pero una retirada negociada no sería aceptable, advirtió este comandante, a cargo de las operaciones de apoyo a las FDS.
“El enemigo en Raqa tiene que rendirse o ser eliminado en Raqa, porque si (los yihadistas) consiguen huir, encontrarán un medio para llegar a Europa o a los países vecinos, o perpetrar ataques en el exterior de Siria”, añadió.
Desde que la organización EI tomó el control de la ciudad en 2014, Raqa era la “capital” siria de facto del grupo extremista en su autoproclamado “califato”. En ella los yihadistas perpetraron algunas de sus peores atrocidades.
Actualmente, la coalición cree que el grupo EI toma las principales decisiones en la estratégica ciudad de Mayadin, más al este, en la rica provincia petrolera de Deir Ezzor.
“Iremos a Mayadin. Allí muchas personas preparan ataques en el extranjero, en nuestros países, en las tierras de la coalición, no podemos permitir (que Mayadin) sea un reducto del EI”, prosiguió el comandante.
El conflicto en Siria, que empezó en 2011 con la represión por parte del régimen de Bashar al Asad de manifestaciones pacíficas en su contra, se ha convertido en una guerra compleja que implica a países extranjeros y grupos yihadistas en un territorio cada vez más fragmentado.
Hasta ahora el conflicto causó 330.000 muertos y millones de desplazados y refugiados.
