17 muertos en un ataque talibán en represalia por la ejecución de un islamista
Un kamikaze atacó este lunes un tribunal del noroeste de Pakistán, provocando la muerte de al menos 17 personas, en un atentado reivindicado por los talibanes para vengarse de la ejecución la semana pasada de un islamista condenado por asesinato.
El atentado suicida, en el que el kamikaze hizo estallar su carga explosiva, afectó los locales de las autoridades judiciales de la ciudad de Shabqadar, en plena hora punta matinal, mientras los abogados y empleados acudían al complejo.
Al menos 17 personas han muerto hasta ahora y 31 resultaron heridas. Previamente, Fayaz Khan, un oficial de policía de la zona, había informado de que el balance era de 13 muertos y 23 heridos, pero cuatro de estos últimos fallecieron en el hospital.
Dos de los muertos eran policías, había confirmado el jefe de la policía del distrito de Charsadd, donde se encuentra Shabqadar, Sohail Jalid, al confirmar el atentado suicida.
“Según los primeros testimonios, un kamikaze entró en el tribunal e hizo estallar la carga explosiva en el momento en que un policía intentaba impedirle el paso, agregó Jalid. El kamikaze, un veinteañero, portaba consigo unos 6 kilos de explosivos.
Una facción de los talibanes paquistaníes, Jamat-ul-Ahrar, reivindicó el atentado. El grupo afirmó que se trataba de una represalia tras el ahorcamiento de Mumtaz Qadri, considerado como un héroe en algunos círculos conservadores por haber matado en 2011 a un gobernador favorable a una controvertida reforma de una ley que reprimía la blasfemia.
Qadri fue ahorcado en la madrugada del pasado lunes, una decisión considerada como un “momento decisivo” para Pakistán, donde las autoridades son acusadas a menudo de laxismo ante los extremistas. Su funeral congregó a 100.000 personas.
Los talibanes subrayaron haber atentado contra un tribunal en momentos en que la justicia paquistaní refuerza las “leyes antiislámicas”, indicó a AFP un portavoz del grupo, Ehsanullah Ehsan.
