Acuerdan evacuar cuatro localidades asediadas en Siria
Cuatro localidades de Siria asediadas por las fuerzas del régimen o por rebeldes serán próximamente evacuadas en virtud del último de una serie de acuerdos para poner fin a los asedios que afectan duramente a la población.
Además, un atentado con bomba golpeó Homs, una ciudad controlada por el régimen de Bashar Al Asad, causando la muerte de cinco civiles en un autobús, según un medio oficial.
En virtud de un acuerdo cerrado el martes por la noche, varios miles de personas abandonarán, a partir del 4 de abril, Zabadani y Madaya, dos localidades de la provincia de Damasco sitiadas por las tropas del régimen y sus aliados.
Al mismo tiempo, miles de habitantes saldrán de Fua y Kafraya, dos localidades chiíes prorrégimen de la provincia de Idlib, rodeadas por los rebeldes, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Según su director, Rami Abdel Rahman, el acuerdo fue negociado por Irán, principal aliado regional del régimen de Bashar Al Asad, y Catar, que apoya a los insurgentes. Los rebeldes islamistas del noroeste de la provincia de Idlib firmaron el pacto.
Desde que el conflicto sirio comenzara hace seis años, se han organizado varias operaciones de evacuación, principalmente en los bastiones insurgentes asfixiados por los asedios, mientras que el Gobierno sirio preconiza lo que llama acuerdos de “reconciliación local” para doblegar a los rebeldes.
La ONU ha manifestado en varias ocasiones su preocupación por la situación humanitaria en estas cuatro localidades.
– Reuniones en Ginebra –
“No se espera que las evacuaciones empiecen antes del 4 de abril, pero, como medida de buena voluntad, un alto el fuego entró en vigor en las ciudades durante la noche”, declaró Rahman, que añadió que la zona está ahora “en calma”.
La Media Luna Roja siria confirmó que participará en las evacuaciones, sin aportar más detalles.
Además, el nuevo acuerdo prevé que el Gobierno sirio libere a unos 1.500 prisioneros detenidos por razones políticas desde el inicio de la revuelta, en 2011.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos acusan al régimen de haber torturado y ejecutado a miles de personas en sus prisiones y sus centros de inteligencia.
Los diferentes diálogos de paz organizados por Naciones Unidas en Ginebra no han conducido a ninguna solución política al conflicto, que ha dejado más de 320.000 muertos y expulsado de sus hogares a millones de personas.
El emisario de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, se reunió este miércoles con responsables de la oposición y tenía previsto encontrarse también con representantes del Gobierno sirio.
– Temores por una presa –
En el frente norte de Siria, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza árabo-kurda apoyada por EEUU, continuaba su ofensiva hacia la ciudad de Raqa, feudo del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el norte del país.
La campaña se centra en la presa estratégica de Tabqa, la mayor de Siria, en manos del grupo EI, donde un equipo de ingenieros sirios debían llevar a cabo trabajos urgentes de mantenimiento este miércoles.
Situada en el río Éufrates, esta estructura amenaza con ceder, lo que provocaría importantes inundaciones.
“Debido a que la presa ha estado fuera de servicio durante tres días consecutivos, el equipo técnico en los niveles más bajos está sumergido”, declaró a AFP una fuente de la presa, cuya sala de control eléctrico no funciona.
“Este aumento significa que debe abrirse una salida para drenar agua y que esta no se embalse, lo que amenazaría la presa”, explicó. Pero esta operación implica entrar en partes de la presa controladas por el grupo EI.
Por su parte, las FDS y la coalición internacional dirigida por EEUU, que les proporciona apoyo aéreo, negaron que haya “daños estructurales” en la presa.
Los combatientes de las FDS están a unos ocho kilómetros de Raqa.
