Cerca de 2.000 ucranianos asisten al funeral de un líder separatista asesinado
Miles de ucranianos se despidieron este viernes en el bastión separatista de Donetsk del líder militar prorruso Mijaíl Tolstykh, fallecido dos días antes en circunstancias poco claras.
El carismático comandante de 36 años, conocido con el nombre de guerra de ‘Guivi’, encabezaba el batallón ‘Somalia’ y se hizo popular durante la batalla por el aeropuerto de Donetsk, conquistado por los separatistas en enero de 2015, tras meses de enfrentamientos mortales.
Ante el féretro de Tolstykh, expuesto este viernes en la Ópera de Donetsk, cerca de 2.000 personas depositaron flores y cintas de San Jorge, símbolo de los prorrusos, según unos periodistas de la AFP.
‘Guivi’ murió el miércoles en su oficina en Donetsk, en lo que las autoridades separatistas calificaron de “acto terrorista”, y algunos investigadores informaron de que se utilizó un lanzacohetes portátil para abrir fuego contra él.
Los servicios de inteligencia ucranianos (SBU) desmintieron cualquier implicación y afirmaron que se trataba de “una operación interna” para eliminar a elementos rebeldes en las filas.
En varias ocasiones, ‘Guivi’ se hizo grabar infligiendo malos tratos a los prisioneros ucranianos, forzando por ejemplo a un oficial a comerse sus charreteras u organizando un desfile a través de Donetsk para exhibir a los prisioneros ante la población.
Además de Tolstykh, varios cabecillas separatistas han sido asesinados en los últimos meses.
En octubre de 2016, el dirigente Arseni Pavlov, más conocido como ‘Motorola’, murió junto a su guardaespaldas al explotar una bomba ubicada en el ascensor de su edificio.
En 2015, los líderes cosacos Pavel Dremov y Alexandre ‘Batman’ Bednov, prorrusos pero en litigio con las autoridades rebeldes, fallecieron en un atentado con coche bomba y en una emboscada, respectivamente.
El comandante Alexei Mozgovoi también fue abatido en una emboscada en territorio rebelde.
El conflicto entre los separatistas prorrusos y el ejército ucraniano ha dejado más de 10.000 muertos desde que empezó en abril de 2014, cuando las regiones industriales del este se rebelaron contra Kiev como consecuencia de la llegada de un Gobierno pro occidental y de la anexión de la península de Crimea por parte de Rusia.
