Dos muertos en linchamiento en ciudad congoleña de Beni
Dos personas, un militar y su esposa, murieron linchadas este sábado en Beni, este de la República Democrática de Congo, por una muchedumbre que los acusaba de formar parte de un grupo armado al que se le imputa la muerte de un centenar de civiles en un mes.
En este contexto explosivo, el subsecretario de Misiones de Paz de la ONU, Jean-Pierre Lacroix, visitó Beni, donde las protestas se dirigieron el lunes contra los Cascos Azules, acusados de no hacer nada para evitar las masacres.
Decenas de personas lincharon a una pareja cuando trataban de tomar un taxi en el centro de la ciudad, constató un periodista de la AFP. El ejército congoleño disparó para evitar otro linchamiento, según la misma fuente.
“No tenían documentos de identidad y al rebuscar en su equipaje, encontramos munición, uniformes militares y cargadores”, declaró a la AFP un testigo, Fabrice Muhindo, que se presentó como responsable del estacionamiento donde tuvo lugar el linchamiento.
Se trata de un sargento del ejército congoleño y de su esposa, indicó el ejército congoleño.
Un militar había perdido la vida la víspera a manos de civiles en esta región al confundirle con un miembro del grupo armado Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), acusadas de matar en la región de Beni a más de un centenar de personas desde el 5 de noviembre y a más de un millar desde 2014.
Al menos 14 personas perdieron la vida el viernes en un nuevo ataque en una zona rural en el norte de Beni, dijo a la AFP Janvier Kasahirio, miembro de la sociedad civil. Ninguna fuente militar o de Naciones Unidas confirmó estas cifras.
“El mensaje es que no se tiene que equivocar de enemigo”, declaró Lacroix al visitar una base de la ONU saqueada el lunes en Beni por manifestantes que piden la retirada de los Cascos Azules.
“Nosotros estamos del lado del pueblo de esta región, del pueblo congoleño”, añadió. “El enemigo son aquellos que atacan y matan a la población”.
Después de Beni, el subsecretario de Misiones de Paz de la ONU viajó a Biakato, donde tres agentes de la operación anti-Ébola murieron en un ataque armado en miércoles por la noche.
