El ejército ruso anuncia un alto el fuego diario de tres horas alrededor de Alepo
El ejército ruso anunció el miércoles un alto el fuego diario de tres horas para permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la sitiada ciudad siria de Alepo, una iniciativa considerada insuficiente por la ONU para colmar las necesidades de la población civil.
“Para garantizar la seguridad total de los convoyes hacia Alepo se establecerán ventanas humanitarias desde las 10H00 hasta las 13H00 horas locales (07H00-10H00 GMT), durante las cuales cesará toda acción militar, bombardeos de la aviación y ataques de artillería” contra Alepo, dijo en Moscú el teniente general Serguei Rudskoy, del Estado Mayor del ejército, sin especificar cuántos días duraría esa tregua efímera diaria.
Rudskoy añadió que se ha construido una carretera en el norte de la ciudad para “garantizar la seguridad y organizar la entrega de alimentos, agua, combustible, medicinas” a toda la ciudad.
“Nosotros apoyamos la propuesta de la ONU de establecer un control conjunto sobre el reparto de ayuda humanitaria a la población de Alepo a través de la carretera de Castello”, aseguró.
– Medida insuficiente-
Poco después del anuncio de Moscú, el subsecretario de la ONU para asuntos humanitarios, Stephen O’Brien, cuestionó la utilidad de una medida considerada insuficiente.
Para hacer frente a las necesidades de la población en Alepo, “se necesitan dos vías (de entrada y de salida) y unas 48 horas para introducir los suficientes camiones”, señaló O’Brien a la prensa.
“Cuando se nos ofrecen tres horas, hay que preguntarse qué se puede conseguir” en ese tiempo, lamentó.
La ONU ha alertado sobre la situación desesperada de centenares de miles de civiles bloqueados en la ciudad, que padecen todo tipo de penurias, magnificadas por una subida descomunal de los precios de los alimentos.
Asimismo, ha advertido de que más de dos millones de personas se han quedado sin agua corriente en los últimos cuatro días y la situación empeora conforme se intensifican los combates.
– Batalla crucial –
El miércoles, los mercados en los distritos rebeldes de la ciudad estaban más llenos de lo que habían estado en semanas.
Los clientes se apresuraban entre los puestos comprando con la mayor rapidez posible en previsión de un nuevo asedio por parte del régimen o un nuevo alza del precio de los alimentos, constató un corresponsal de la AFP en el terreno.
En los barrios gubernamentales, al menos 14 personas murieron y decenas resultaron heridas por disparos de cohetes por parte de los rebeldes según la agencia de prensa oficial Sana.
Estos días, tanto las fuerzas de Bashar al Asad como los rebeldes se preparan para una batalla crucial por el control de la segunda ciudad y excapital económica de Siria.
Ambos bandos han recibido importantes refuerzos de hombres y armas en Alepo y sus alrededores, después de que los rebeldes lograran romper el sábado tres semanas de asedio a los barrios bajo su control de esta localidad septentrional.
Los dos frentes intentarán por todos los medios apoderarse de esta localidad dividida desde 2012 entre los barrios del oeste, en poder del régimen, y los del este, en manos de los insurgentes.
Según el teniente general Rudskoy, en “los cuatro últimos días, las bajas rebeldes en el suroeste de Alepo se elevan a más de mil muertos y dos mil heridos”.
El militar llamó a aquellos combatientes que deseen deponer las armas a dirigirse a uno de “los siete corredores humanitarios” dispuestos por el régimen de Damasco y su aliado ruso.
El conflicto en Siria ha dejado desde 2011 más de 290.000 muertos, y ha provocado el desplazamiento o la huida de millones de personas, más de la mitad de la población del país.
