El exjefe de la mafia Toto Riina seguirá en prisión, donde tratarán sus enfermedades
El tribunal de Bolonia rechazó este miércoles la solicitud de los abogados del exjefe de la ‘Cosa Nostra’, Toto Riina, que reclamaba una suspensión de la pena por hospitalización o una asignación a residencia para su cliente, gravemente enfermo.
Quien fuera “padrino de padrinos” de la mafia siciliana, que hoy tiene 86 años y purga una cadena perpetua desde 1993, fue ingresado en un servicio reservado a los detenidos en el hospital de Parma (norte), puesto que sufre varias patologías, entre ellas un cáncer de riñón y problemas cardíacos.
Salvatore Riina “no podría recibir cuidados mejores ni una asistencia mejor en otro servicio hospitalario”, justificó el tribunal de Bolonia, subrayando que “se le administran tratamientos de muy alto nivel”.
La Corte de Casación había pedido el 5 de junio al tribunal de Bolonia que reexaminara el mantenimiento en prisión de quien es considerado uno de los padrinos más violentos de la historia de la mafia.
El año pasado, este mismo tribunal había considerado que Toto Riina podía ser tratado por sus patologías sin cambio de su régimen carcelario.
La instancia había subrayado que Salvatore Riina, apodado “La Belva” (‘la bestia’), presentaba todavía “una notable peligrosidad” y que nunca se había desvinculado de la ‘Cosa Nostra’.
Este miércoles, la justicia también procedió a la incautación de varios bienes que Riina y su familia poseían de forma fraudulenta. Un patrimonio compuesto principalmente por tres sociedades, un chalé y numerosos terrenos, valorado en 1,5 millones de euros.
Este 19 de julio coincide con el 25º aniversario del asesinato del juez Paolo Borsellino, perpetrado por la mafia en 1992. Era una de las figuras emblemáticas de la lucha contra la mafia junto al juez Giovanni Falcone, asesinado dos meses antes.
La reacción del Estado italiano a estos dos atentados condujo a la detención en 2006 de Bernardo Provenzano, jefe supremo de la ‘Cosa Nostra’, quien falleció en prisión en 2016.
Su detención puso fin a uno de los periodos más sangrientos de la historia de la mafia de Corleone (pueblo de origen de varios jefes mafiosos en la provincia de Pelermo, Sicilia).
