El gobierno checo no obtiene la confianza del Parlamento
El gobierno del multimillonario populista checo Andrej Babis fracasó este martes en obtener la confianza de los diputados, pero indicó que lo intentará de nuevo pese a las sospechas de fraude que pesan en su contra.
Babis fue nombrado en diciembre por el presidente Milos Zeman -que buscará la reelección a finales de este mes-, en medio de críticas que el martes le costaron 117 votos en contra y cinco abstenciones, de un total de 200 diputados.
“La cámara baja no votó la confianza al gobierno”, declaró su presidente, Radek Vondracek.
Sin sorpresas, sólo 78 diputados del movimiento ANO, de Babis, apoyaron a su líder.
Los diputados de los otros ocho partidos representados en el seno de esta cámara baja muy dividida votaron contra su gobierno.
La cámara está compuesta por miembros de ANO, que obtuvo 78 escaños en las elecciones legislativas del 20 y 21 de octubre.
Además de las sospechas de fraude que pesan sobre el primer ministro checo, varios parlamentarios cuestionan su pasado comunista y supuestos conflictos de intereses.
Babis, de 63 años, fundador del gigante agroalimentario, químico y mediático Agrofert, hizo campaña sobre la lucha contra la corrupción y prometió a los checos “una nueva etapa” y una atención mayor “a los verdaderos problemas de la gente”.
Llamado el “Trump” o “Berlusconi” checo, detenta la segunda fortuna más importante en República Checa, según Forbes.
Babis es investigado por la justicia por haber separado temporalmente en 2007 de su influyente grupo Agrofert una de sus otras empresas con el fin de beneficiarse de subvenciones europeas en principio destinadas a las pymes por un monto de 50 millones de coronas (1,95 millones de euros).
