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En El Cairo, Macron y Al Sisi asumen sus desacuerdos sobre DDHH

Emmanuel Macron y Abdel Fattah al Sisi, el 28 de enero de 2019 en El Cairo afp_tickers

Los presidentes francés, Emmanuel Macron, y egipcio, Abdel Fattah al Sisi defendieron sendas visiones de los derechos humanos este lunes en El Cairo, en el segundo día de una visita cuyo objetivo es fortalecer la “asociación estratégica” entre ambos países.

En un tono cortés pero firme, ambos dirigentes asumieron sus desacuerdos, primero durante una entrevista mano a mano de dos horas en el palacio presidencial de Ittihadiya, y luego ante periodistas en una conferencia de prensa cuyo tema principal fueron los derechos humanos.

Este sujeto, muy sensible, fue tratado no sólo respecto a Egipto sino también a Francia, y a Macron se le solicitó en la ocasión que explicara el uso de la fuerza durante las manifestaciones de los “chalecos amarillos”.

“Se pueden decir las cosas de una manera muy franca (…) sin considerar por ello que se viene dar lecciones o a desestabilizar”, estimó Macron.

El presidente francés puso el tono este lunes al anunciar que hablaría “más abiertamente” con Al Sisi sobre la cuestión de los derechos humanos en Egipto, país cuyas autoridades son muy criticadas por las oenegés internacionales.

En octubre de 2017, cuando recibió a su par egipcio en París, rechazó “dar lecciones”, lo que fue denunciado enérgicamente por estas organizaciones.

Pero, desde entonces, “las cosas no se han encaminado en la dirección correcta” en Egipto, dijo Macron, puesto que “blogueros, periodistas y activistas” han sido encarcelados.

“La estabilidad y la paz duradera van de la mano con el respeto a las libertades de todos, la dignidad de todos y el estado de derecho”, destacó. Añadiendo el presidente francés: “una sociedad civil dinámica, activa e inclusiva sigue siendo la mejor defensa contra el extremismo y una condición inclusive para la estabilidad”.

“No olvide que estamos en una región conflictiva”, retrucó Al Sisi, quien alcanzó el poder en 2013, dos años después de la Primavera Árabe. “El proyecto para establecer un Estado religioso no ha tenido éxito en Egipto”, subrayó refiriéndose a la presidencia del islamista Mohamed Mursi (2012-2013), derrocado por él y los militares.

Para el excomandante en jefe del ejército, “no somos como Europa o Estados Unidos (…), no se puede imponer a todas las sociedades un solo camino”.

Al Sisi señaló que los blogueros (que hablan un lenguaje distinto al de la realidad) “no van a construir Egipto, sino el trabajo, el esfuerzo y la perseverancia”, y que los 2,5 millones de egipcios que nacen cada año necesitan primero que nada “escuelas, alimentos y atención médica”.

La visita no dio lugar a nuevos pedidos de equipamientos militares (Egipto es el tercer cliente de Francia en este rubro), pero se firmaron treinta acuerdos y contratos comerciales por casi mil millones de euros. Entre otros, el grupo constructor Vinci sería encargado de las obras para 5,6 km de túneles para el metro de El Cairo.

París también espera beneficiarse de la construcción de la nueva capital administrativa egipcia, al este de El Cairo, que ambos líderes visitaron brevemente este lunes de tarde.

Macron finalizará su visita el martes con una visita a los dos líderes religiosos más importantes del país, el gran imán de la mezquita de Al Azhar y el patriarca copto Teodoro II.

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