El capitán de un barco que ardió en septiembre de 2019 frente a la costa de California, provocando la muerte de 34 personas que dormían a bordo, fue inculpado oficialmente este martes por el homicidio negligente de cada uno de los fallecidos.

Un juez federal afirmó que Jerry Nehl Boylan, de 67 años, era el "responsable de la seguridad del barco, de su tripulación y de sus pasajeros". Por ello lo inculpó por 34 homicidios "debido a sus errores, negligencias e incumplimientos de sus deberes", explicaron en un comunicado los servicios del fiscal de California central.

Entre otras cosas se acusa a Boylan de no haber instaurado una vigilia activa en el barco, a pesar de que es obligatorio según las normas vigentes, y de no haber organizado las formaciones y los ejercicios de evacuación necesarios ante posibles incendios.

Treinta y tres pasajeros y un miembro de la tripulación murieron en el incendio accidental del barco de 22 metros de eslora, que se hundió mientras los bomberos intentaban apagar las llamas, cerca de la isla de Santa Cruz, a unos 20 kilómetros de Santa Bárbara, su puerto de origen.

Cinco miembros de la tripulación, entre ellos el capitán, lograron huir del incendio saltando a un pequeño bote.

Si es declarado culpable, Boylan podría ser condenado a 10 años de cárcel por cada uno de los 34 homicidios que se le imputan.