La comunidad internacional, corta de ideas para resolver la crisis en Siria
Los países occidentales y árabes reiteraron este lunes en Nueva York la necesidad de una “solución política” en Siria, con Francia abogando por un “grupo de contacto”, pero sin propuestas nuevas para resolver una guerra iniciada hace seis años.
El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, pidió que se establezca un “grupo de contacto con los miembros permanentes del Consejo de Seguridad y que involucre a los principales actores del conflicto”, según dijo durante una rueda de prensa al margen de la Asamblea General de la ONU, que se inaugura el martes.
El diplomático precisó que la creación de este grupo será discutida durante una reunión ministerial del Consejo de Seguridad (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido y Francia) el jueves en Nueva York.
En paralelo, una reunión de una veintena de países occidentales y árabes que respaldan a la oposición siria se celebró este lunes en un hotel neoyorquino.
“Pensamos que la única salida es lograr un proceso político y hacer comprender a los rusos, iraníes y al régimen de Bashar al Asad que no respaldaremos una reconstrucción de Siria sin dicho proceso”, declaró el canciller británico, Boris Johnson, sobre esa reunión.
La necesidad de una solución política y el apalancamiento de la reconstrucción como un medio de presión son regularmente evocados por los países “amigos de Siria”, donde el conflicto deja más de 330.000 muertos y millones de refugiados desde 2011.
Anunciada desde julio por el presidente francés, Emmanuel Macron, el grupo de contacto lucha por concretarse, debido al poco apoyo de Estados Unidos a una solución política y su rechazo a conversar con Irán, según fuentes diplomáticas.
“Si el grupo de contacto incluye a Irán, eso será difícil para nosotros”, subrayó un alto responsable estadounidense bajo condición de anonimato.
Desde el inicio del conflicto se han creado varios grupos, el más reciente fue el Grupo de Apoyo Internacional a Siria (GISS, siglas en inglés), creado en 2015 y que permitió la adopción de una hoja de ruta para un acuerdo político.
Copresidido por Estados Unidos y Rusia, el GISS pereció después de que el régimen sirio retomó la ciudad de Alepo a finales de 2016, lo que marcó un giro en la guerra a favor de Damasco y sus aliados.
Las negociaciones políticas entre el gobierno sirio y la oposición realizadas desde 2016 en Ginebra, bajo la égida de la ONU, no han logrado ningún avance.
