Las cuentas primarias de Brasil vuelven al rojo en febrero
Brasil registró en febrero un déficit récord de sus cuentas primarias (antes del pago de intereses de la deuda) para un segundo mes del año, después de haber sorprendido en enero con un resultado positivo.
En febrero, el déficit consolidado del sector público (gobierno central, estados y empresas estatales) fue de 23.468 millones de reales (7.500 millones de dólares), frente a un rojo de 23.040 millones en febrero de 2016, indicó el viernes el Banco Central de Brasil (BCB).
La previsión promedio de 15 analistas consultados por el diario económico Valor era de un resultado negativo de 20.000 millones.
En enero, las cuentas primarias habían cerrado con un excedente de 36.712 millones de reales.
Gracias a ese resultado, los dos primeros meses del año tuvieron un superávit de 13.244 millones de reales, equivalentes al 1,30% del PIB de la mayor economía latinoamericana, frente a un excedente de 0,50% del PIB en el mismo periodo de 2016.
En el acumulado de doce meses, el déficit alcanza los 147.400 millones de reales, o un 2,34% del PIB, un nivel similar al de enero.
El dato mantiene así cierta mejora respecto al déficit récord de 2,49% del PIB (valor revisado) de 2016.
En febrero, el déficit resultó de un rojo de 29.165 millones de reales en las cuentas del gobierno central (Unión, Tesoro y seguridad social) y de un superávit de 5.698 millones de los estados, los municipios y los grupos estatales.
El Ministerio de Hacienda proyecta para este año un rojo de 143.100 millones de reales, de los cuales 139.000 millones correspondientes al gobierno central. Una cifra elevada, pero por debajo de los 154.255 millones del crítico 2016.
El fuerte déficit de las cuentas incrementó la presión del gobierno conservador de Michel Temer para que los legisladores aceleren la tramitación de una polémica reforma del régimen de jubilaciones.
El ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, anunció el miércoles un corte de gastos de 42.100 millones de reales del presupuesto de 2017, entre otras medidas para cubrir un faltante de 58.100 millones y cumplir con la meta anual.
Las cuentas de Brasil se degradaron a medida que el país se hundía en la peor recesión de su historia. Entre 2015 y 2016, el PIB brasileño se contrajo un 7,2%. El desempleo se halla por su lado en un nivel récord de 13,6%.
La deuda bruta pública de Brasil se elevó en febrero al 70,6% de su PIB, en alza de 0,6 puntos porcentuales respecto al mes anterior.
